
Reciben aumento salarial trabajadores de Tlaquepaque
GUADALAJARA, Jal., 28 de octubre de 2018.-Como obra de un desquiciado calificó el Arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega los asesinatos de personas en situación de calle la semana pasada, y aunque ya hay un detenido, dijo que esto debe ser una señal de alerta ante una sociedad que suele ignorar y ser omisa ante las pésimas condiciones en la que se encuentran cientos de seres humanos quienes duermen a la intemperie.
“A veces vemos a los indigentes no como seres humanos, como personas humanas, sino como parte del paisaje de la ciudad, como que nos acostumbramos de que tiene que ver gente así, indigente y no nos preocupamos o nos preguntamos qué se pudiera hacer.”
Dijo que como sociedad debemos cuestionarnos qué debemos hacer para evitar que tantas personas permanezcan en la calle sobre todo ahora que las noches son más frías, aunque el prelado admite que hay muchos de ellos que presentan resistencia a trasladarse a albergues.
Por otro lado, el también presidente del Episcopado Mexicano afirmó que ni él en su persona, ni otros obispos aumentaron su seguridad después del atentado en contra del Arzobispo Emérito, Norberto Rivera, dijo esperar que pronto las autoridades esclarezcan este caso.
“Sobre todo no está claro cuál es el verdadero motivo de haber intentado ingresar con toda la determinación incluso de matar, eso es preocupante, pero confiamos que las autoridades lleguen a esclarecer de qué se trata.”
Finalmente el prelado explicó que este domingo acudió a oficiar la misa en la colonia Agrícola en Zapopan porque como autoridad máxima de la Iglesia Católica en la zona occidente del país tenía que consagrar la Parroquia de María Puerta del Cielo, cuyos feligreses estuvieron muy entusiasmados porque era algo que esperaban desde hace mucho tiempo.