Un día después del acto en el primer cuadro de la Ciudad de México, donde también asistió el perredista, manifestó que “ojalá que los aplausos del propio Presidente de la República, dirigentes políticos y principales líderes empresariales del país se traduzcan en hechos y eviten que el ingreso se siga concentrando en unos cuantos”.
El diputado del PRD pidió mostrar disposición para lograr el bienestar de los mexicanos y atender los problemas de exclusión y de oportunidades para una población que ya no soporta más la indiferencia de sus autoridades.
Zambrano Grijalva cuestionó que un líder religioso venga a decir a políticos y empresarios los que se necesita hacer y evidenciar lo que no han querido reconocer.
“Los grandes problemas del país como la inequidad, el beneficio de unos cuantos sobre la mayoría, corrupción, narcotráfico, exclusión, violencia, tráfico de personas, secuestro, muerte, y sufrimiento de las víctimas y sus familias”, refirió el ex dirigente del partido.
Instó a que los grandes empresarios estén dispuestos a aportar más para el desarrollo del país, a fin de que se empiece a incrementar el salario y recuperar su poder adquisitivo, tal como el propio presidente Enrique Peña Nieto lo indicó.
“Los ejecutivos federal y estatales deben cumplir con las responsabilidades que los mexicanos les encomendaron en el momento de darles el voto, y no esperar a que el líder de la Iglesia Católica evidencie sus omisiones ante los ojos del mundo”, criticó.
Por su parte, indicó que el Poder Legislativo cumple su trabajo en el mejoramiento y creación de normas, pero de poco o nada sirve si no se ven reflejadas en políticas incluyentes.
Zambrano Grijalva coincidió con el Jefe del Estado Vaticano en el sentido de que “un pueblo con juventud es capaz de renovarse y transformase”, pero precisó que es facultad de los gobiernos federal y locales, generar las propuestas que ofrezcan mejores opciones de empleo e ingresos a los mexicanos para evitar que los deslumbren los recursos del crimen organizado y que se vayan a engrosar sus filas.