A pesar de los peligros que representa, hasta ahora Istvan, ha recorrido cerca de 300 mil kilómetros alrededor de los cinco continentes, trayectoria que ha realizado aún con los problemas que representa el comunicarse.
Entrevistado respecto a su odisea, comentó que los inconvenientes más serios que ha enfrentado en su recorrido, es que en Malasia contrajo malaria y el padecimiento lo detuvo en aquel país asiático durante un mes completo, además de que sufrió un serio accidente en Etiopía, que acabó totalmente con su antigua motocicleta.
Indicó que su viaje no se ha librado de otro tipo de problemas, ya que en ciertos países no le permiten la entrada por el régimen que tienen y otros porque están en guerra, aún así se dijo impetuoso de querer completar su tercera vuelta al mundo en motocicleta.