Según un comunicado de prensa, en el proyecto –que fue devuelto a la Cámara de Diputados– se señala que el objetivo es dar más facultades a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para implementar acciones de protección y preservación de los suelos forestales incendiados, así como prevenir y sancionar el mal manejo del fuego en este tipo de terrenos.
Asimismo, se establece que sólo se autorizará el cambio de uso de suelo en terrenos incendiados hasta que hayan pasado 20 años y después de que se acredite por la Semarnat que el ecosistema se ha regenerado.
Del mismo modo, se busca aplicar sanciones con el equivalente de 150 a 30 mil veces la Unidad de Medida y Actualización, a quienes realicen actividades distintas a la de restauración o al manejo forestal sustentable, en áreas de bosques siniestradas.
Se señala que México es uno de los países catalogado como megadiverso, debido a su riqueza biológica, especialmente a sus ecosistemas forestales, además de que cuenta con la mayor cantidad de selvas tropicales y amplios bosques de coníferas.
Refiere que el problema del mal manejo del fuego y su uso doloso para “clarear” bosques y abrir espacios para otros usos de suelo, ha tenido grandes costos para los sistemas forestales del país.
Indica en los últimos 10 años se han registrado 87 mil 544 incendios forestales que han afectado un área aproximada de más de tres millones de hectáreas, por lo que es urgente fortalecer el marco jurídico para hacerlo más efectivo y estricto en materia de lucha contra la generación de este tipo de incendios.
Al respecto, el senador Raúl Aarón Pozos Lanz, del Grupo Parlamentario del PRI, dijo que una de las principales causas de la deforestación en México es el cambio de uso de suelo para destinarse a actividades como la agropecuaria, el desarrollo urbano y la infraestructura, lo que ha provocado una pérdida anual de más de 155 mil hectáreas de bosque.
En tanto, el senador del Grupo Parlamentario del PAN, Fernando Torres Graciano, expresó que este tipo de ecosistemas forman parte del patrimonio natural y ofrecen servicios ecosistémicos que la población requiere para contar con una buena calidad de vida, por lo que se debe protegerlos y aprovecharlos sustentablemente.
A su vez, el senador Sofío Ramírez Hernández, del Grupo Parlamentario del PRI, dijo que estos ecosistemas en México sufren una desastrosa deforestación por diferentes causas y por “intereses particulares o de terceros” que buscan el cambio de uso de suelo para destinar estos terrenos a la agricultura, desarrollo urbano e infraestructura.
La senadora Silvia Guadalupe Garza Galván, del Grupo Parlamentario del PAN, consideró que se tiene que reflexionar en este tema para evitar afectaciones “muy fuertes” como las que se pretenden hacer al Bosque de Chapultepec, en donde “jueces están dictaminando y resolviendo, sin ver la causa del interés de la colectividad de la sociedad, que es el derecho a tener un ambiente sano”.