Según un comunicado de prensa, la legisladora señaló que a pesar de que existen más de 10 millones de personas en el país que padecen algún grado de la enfermedad renal crónica, la Secretaría de Salud no ha tomado las medidas necesarias.
Afirmó que durante el año 2009 la demanda de atención de este padecimiento ocupó el tercer lugar en el gasto de salud, lo que significa un presupuesto mayor a los 34 mil millones, y que actualmente sólo 22 por ciento de los enfermos reciben tratamiento oportuno.
Detalló que en 2015 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) registró 59 mil pacientes bajo tratamiento sustitutivo de la función renal, ya sea diálisis peritoneal o hemodiálisis y destinó 6 mil 500 millones de pesos a ambas terapias, y advirtió que la cifra año con año aumenta a consecuencia de la creciente epidemia de pacientes con insuficiencia renal crónica.
Añadió que el Seguro Popular, por su parte, requiere brindar terapia de hemodiálisis a cerca de 66 mil pacientes y para cubrirlas necesita más de 10 millones de pesos, cantidad que justamente equivale a todo el renglón destinado a gastos catastróficos.
Explicó que la hemodiálisis es fundamental para los enfermos de insuficiencia renal crónica, ya que les permite limpiar los productos de desecho de la sangre, es decir, eliminan artificialmente las sustancias nocivas o tóxicas de la sangre, las cuales quedan retenidas a causa de este padecimiento.
Agregó que ante este panorama es necesario implementar acciones en el marco normativo a fin de garantizar un tratamiento oportuno y eficiente a aquellos que padecen una enfermedad renal crónica y darle al paciente una vida plena con su familia.
Finalmente, la diputada Vélez Núñez, resaltó que de aprobarse esta reforma se lograría apoyar el financiamiento para tratar esta enfermedad, particularmente a quienes se encuentran en alta vulnerabilidad.
