En el marco del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina (MGF), que se conmemora este 6 de febrero, la ONU recordó que es una práctica violenta que marca a niñas y adolescentes para toda la vida, además de poner en riesgo su salud, privarlas de sus derechos y negarles la posibilidad de alcanzar su pleno potencial.
Ante los efectos negativos tanto para las mujeres como para la sociedad en su conjunto que deja dicha práctica, Anthony Lake y Babatunde Osotimehin, directores ejecutivos del Fondo de las Naciones Unidas Para La Infancia (Unicef) y el Fondo de Población de la ONU (Unfpa), respectivamente, llamaron a erradicar esas mutilaciones para 2030.
Afirmaron que esa práctica también refleja la discriminación de género y perpetúa un círculo vicioso que afecta el desarrollo.
Los jefes de ambas agencias llamaron a mejorar la recolección de datos para medir las dimensiones de esa práctica y poder actuar de manera más eficiente.
Señalaron que hace falta informar y estimular más a las comunidades y familias para que abandonen ese tipo de violencia, y destacaron la necesidad de trabajar con un mayor número de comunidades médicas tradicionales y no tradicionales, persuadiéndolas para que se nieguen a practicar o apoyar la mutilación.
La Mutilación Genital Femenina está presente principalmente en África y Medio Oriente, aunque también afecta a comunidades en Asia, Australia, Europa, América del Norte y del Sur.
La mutilación genital femenina (MGF) comprende todos los procedimientos consistentes en alterar o dañar los órganos genitales femeninos por razones que nada tienen que ver con decisiones médicas, y es reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas.
La ONU puntualizó que para abandonar la práctica de la mutilación genital femenina, es necesario realizar esfuerzos sistemáticos y coordinados que involucren a las comunidades enteras, que se enfoquen en los derechos humanos y en la igualdad de género. Información de Quadratín México