Mediante una carta, el presidente del Congreso, Jaime Cobián, el coordinador de Logística, David Ochoa Durán y el coordinador de Comunicación, Edgar Balderas Bryand informaron de lo sucedido.
Tal como informó Quadratín, el Congreso, que se inauguró en el salón Benito Juárez de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), en la Plaza de la Constitución 7, frente al Zócalo capitalino, se canceló debido a que algunos de los asistentes, que llegaron de distintos estados del país, se sintieron mal la noche del 26 de febrero y debieron ser atendidos; la Secretaría de Salud de la ciudad investiga las causas de ello.
Así lo refiere Cobián, quien dijo en entrevista a Quadratín que algunos de los que se enfermaron comenzaron a sentirse mal a eso de la medianoche; algunos previamente habían comido del lunch que les dieron en la ALDF, otros no lo hicieron y otros en la noche habían ido a cenar.
“Nadie fue hospitalizado por estar en riesgo su vida, los primeros 15 como no había espacio en el hospital la ambulancia comenzó a canalizarlos y a darles sueros en una micro, es algo que se sale de lo que uno tiene contemplado, era gente de varios estados, muchos atendían a los compañeros”, refirió.
Recordó que aunque el Congreso no fue cancelado, con el estrés ya no se llevó a cabo para el sábado 27 ni clausurado el domingo 28 de febrero.
“Tuvimos una buena convocatoria del país, era un espacio chico y toda la gente pagó su pasaje, ni nos dieron chance de cancelarlo. Los del comité por estrés ya estaban hasta la madre y el sábado por la tarde los que estábamos en el Congreso pues lo primero que hacíamos era atender a los compañeros”.
Ante la emergencia médica y lo desconocido de su origen, la Secretaría de Salud levantó muestras, recogió algunos restos del sándwich de pollo con tocino que la ALDF incluyó en su lunch, investigó la taquería, a la que algunos compañeros acudieron y también tomó muestras de sangre y excremento para estudiarlas, dijo Cobián.
Aclaró que el evento no lo organizó la Asamblea, sino que el Comité decidió hacerlo en la Ciudad de México para recordar la lucha de 45 años por los derechos a la diversidad en la capital, y lo que hizo la ALDF fue prestarles el auditorio.
Aseguró que los compañeros llegaron por sus propios recursos, algunos incluso de aventón y la intención era que a través de 12 organizaciones se expusieran temas de diversidad sexual relacionados con empoderamiento social, comunicación, religión, derechos humanos y políticas públicas.
Esperan pronto retomar los trabajos del Congreso y aprovechó para agradecer a las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, así como a la ALDF por apoyarlos.
“Lamentamos la situación y estamos agradecidos con la ALDF porque sus atenciones fueron favorables no nada más para la situación”, concluyó.