Según un comunicado de prensa, de igual forma, solicita al Ejecutivo Federal y a sus similares de las entidades federativas que, a través de las instancias correspondientes, diseñen y fortalezcan las estrategias para prevenir, atender y combatir la incidencia de obesidad, sobrepeso y trastornos de la conducta alimentaria en niñas, niños y adolescentes.
Además pide a la SEP que le remita un informe sobre el avance de las acciones que corresponden a esta dependencia y que forman parte de la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes.
A través de un punto de acuerdo, aprobado por la Cámara de Senadores en su sesión ordinaria del pasado 4 de noviembre, expone que el 6 de diciembre de 2014 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes cuyo objetivo es garantizar el pleno ejercicio, respeto, protección y promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
El mayor cambio que representa esta ley es que, por primera vez, se reconoce a niñas, niños y adolescentes como sujetos plenos de derechos y se pone fin al régimen tutelar o asistencialista. Entre otras disposiciones, reconoce el Derecho a la Protección de la Salud y a la Seguridad Social, lo que implica que niñas, niños y adolescentes tienen derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud.
El documento resalta que debido a ello, es indispensable implementar una novedosa campaña conjunta de educación alimentaria y nutricional, dirigida a niñas, niños y adolescentes, con el objetivo de generar conciencia sobre las consecuencias de la obesidad infantil y la necesidad de activarse físicamente y comer saludablemente.
Expone que, en los últimos años, la obesidad y el sobrepeso se han convertido en un problema de salud pública en México: de acuerdo a la Secretaría de Salud, el 70 por ciento de la población total se encuentra en alguna de estas condiciones.
En las consideraciones del dictamen avalado se señala que dichos padecimientos no pueden ser atribuidos a una sola causa, y su resolución depende en mucho de la decisión informada y responsable de cada persona o familia y, dependiendo del caso, de un tratamiento médico.
Subraya que sobrepeso, obesidad, trastornos de la conducta alimentaria y enfermedades relacionadas son evitables si se logra una cooperación efectiva entre los diversos agentes involucrados –padres de familia, instituciones públicas, organismos internacionales, organizaciones de la sociedad civil y empresarios– para fomentar, inculcar y ejercer la creación de estilos de vida saludable, y hacer accesibles información y alternativas dietéticas que contribuyan a mejorar la salud de las personas.