Inauguran plataforma para reportar falta de medicamentos: Receta Completa
GUADALAJARA, Jal; 19 de abril de 2023.- La ola de vendedores de medicina apócrifa, irregular o muestras médicas que se ubican en las inmediaciones del Santuario de Guadalupe en el corazón tapatío ya inundó las calles aledañas al Hospital Civil Fray Antonio Alcalde.
Es principalmente sobre la calle Coronel Calderón, donde se ubica el Instituto Jalisciense de Cancerología y la entrada principal a la Torre de Especialidades del Antiguo Hospital Civil donde se ubica la mayor parte de estos vendedores que ofrecen los medicamentos a quienes circulan por la zona tal como lo hacen en el Santuario: sin disimulo y con total impunidad.
Desde hace unos meses, los medicamentos psiquiátricos, principalmente las benzodiacepinas han escaseado y casi no se encuentran en farmacias establecidas, lo que ha provocado que este tipo de medicina utilizada para tratar varios tipos de enfermedades mentales entre ellas ansiedad, depresión e incluso algunos tipos de migraña, sea ofertada de manera irregular, en lo oscurito y a manos de estos comerciantes a precios módicos y sin receta.
Medicamentos controlados como el clonazepam o alprazolam que fueron utilizados por menores de edad para cumplir con un «reto» lanzado en redes sociales, también son ofrecidos en las inmediaciones del Hospital Civil, sin embargo, se advierte al comprador que no son fáciles de encontrar y por lo tanto tampoco resultan económicos.
El Artículo 233 de la Ley General de Salud establece que «Queda prohibida la venta, comercialización, distribución y suministro ilegal de medicamentos con procedencia apócrifa y con fecha de caducidad vencida, en la vía pública y/o cualquier establecimiento no autorizado como mercados y tianguis, por la Ley General de Salud».
El último operativo federal realizado en la zona del Santuario para evitar la venta irregular de medicamentos fue en 2020, a unos meses de iniciada la pandemia por Covid 19. Por su parte, en la capital de Jalisco establecieron una estrategia de supervisión para detectar farmacias que pudieran ofertar medicamentos controlados sin receta.
En tanto, la mafia que representa la venta de medicamentos que bien pueden estar caducos o ser muestras médicas cuya comercialización está prohibida, sigue extendiéndose. Los vendedores se aprovechan de la escasez y el negocio sigue creciendo sin que hasta ahora exista un verdadero freno a esta actividad ilegal.