Licencia de conducir estrena imagen con mismos candados de seguridad
AGUASCALIENTES, Ags., 5 de febrero de 2019.- El expriísta y ahora empresario Gabriel Arellano Espinosa fue señalado esta semana por reforzar sus intenciones de contender por la Presidencia Municipal de Aguascalientes al realizar actos anticipados de campaña.
Los ciudadanos señalan que está realizando actos de campaña por aparecer en espectaculares con colores llamativos y con la leyenda “El Gabriel”, mismos que se pueden observar en las calles de dicho Estado.
Luego de ser electo en 2008 como Presidente Municipal de la capital de Aguascalientes, apoyado por alianzas empresariales con miembros del CANACINTRA y el PRI — partido en el que inició su carrera política hace más de 30 años– fue su ambición política que lo llevó a dejar el cargo en 2010 para buscar la gubernatura del Estado cobijado por ese partido, sin embargo, solo logró ser candidato a diputado local por la vía plurinominal.
A pesar de tener una gestión corta, el mandato de Gabriel Arellano Espinosa es recordado por varios tropiezos financieros y malas decisiones.
Uno de los más destacados fue la compra irregular del Helicóptero Municipal, que fue adquirido según medios con una factura sin IVA y cuyo precio comercial era mucho menor a los 25 millones de pesos que la Presidencia pagó a una empresa mexicana que no se responsabilizó por la importación. Tiempo después se descubrió que la aeronave adquirida era usada.
Igualmente durante la administración fue detenido el titular de Seguridad Pública Municipal, Jesús Manuel García Salcido, designado por el propio Arellano y a quien se le relacionó con el crimen organizado.
Arellano Espinosa también ha sido señalado de evadir impuestos de la nómina municipal a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para lo cual habría pagado 6.9 millones de pesos a una empresa denominada Desarrollo de esquemas Laborales S.C.
En su momento fue denunciado ante la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por el presunto manejo irregular de 200 millones de pesos que estaban destinados para la seguridad pública, sin que hasta el momento exista un dictamen.