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GUADALAJARA, Jal., 21 de julio de 2022.- Llegó al Recrea Land a inspirar a cientos de niñas y niños que han soñado con llegar a la Luna, Katya Echazarreta, la astronauta jalisciense de 26 años que hace un mes viajó al espacio les dijo que no permitan que nadie les diga que no pueden, admite que incluso de niña no fue tan buena estudiante, y le costó mucho la Física, pero fue más su determinación.
«Lo que yo les quiero decir es que no pierdan ese amor, que no pierdan ese sueño que crearon como niños, porque cuando vas creciendo vas a escuchar por todas partes, y la verdad es que también vas a oír esto, estas palabras, por parte de personas que son muy cercanas a ti, y desafortunadamente a veces vienen de amigos, a veces vienen de familiares, a veces vienen de maestros, que te dicen que no vas a poder, que no va a ser posible, que sean más realistas, así que yo les digo: no sean realistas, no lo sean, porque eso es lo que se necesita, se necesita saber, sentir que claro que sí es una en un millón pero yo voy a hacer ese uno y yo lo sé, eso es lo que se necesita».
Después de que literalmente llegó al espacio y casi tocó las estrellas como parte de la Misión Espacial New Shepard, la astronauta jalisciense Katya Echazarreta dijo que ahora busca difundir, inspirar, pero también lograr políticas públicas que permitan a más mexicanos estudiar carreras que los lleven más lejos.
«Quiero ayudar, quiero ayudar a que los mexicanos puedan seguir teniendo esta experiencia, la verdad es que después del doctor Neri Vela pasaron más de 30 años antes de que me seleccionaran a mí, y me molesta, yo no quiero que pasen otros 30 años antes de que otro mexicano vaya al espacio, así que he estado trabajando muy duro, me he reunido con varios políticos, pues más que nada porque quiero compartir esta experiencia y quiero que sepan que hemos inspirado a muchas personas, a niños, jóvenes, adultos, pero ahora tenemos que hacer el trabajo para crear esas oportunidades”.
Durante su participación, la joven ingeniera en electrónica interactuó con los niños y contestó sus preguntas, por ejemplo, le cuestionaron qué fue lo que más le gustó del espacio y dijo que ver nuestro planeta tierra y su inmensa belleza, también les contestó que claro que tuvo miedo, pero el aprendizaje es que no por tener miedo se van a detener.
Incluso admitió que antes de ir al espacio exterior era muy enojona y hasta eso se le ha quitado, ahora ve el mundo con otros ojos y gran compromiso de ser divulgadora de la ciencia para convencer a la mayor cantidad de personas posibles de que el calentamiento global es una realidad y debemos cuidar nuestro planeta, nuestro hogar.
Explicó a las niñas y niños presentes que al estar en el espacio sintió también una gran confusión, porque entendió que aún falta mucho por entender y descubrir de nuestro universo.