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Oliva y Nariz de Botón, perritos rescatados, listos para una familia
GUADALAJARA, Jal; 9 de junio de 2020.- “Policías decían que nos iban a matar” señala una de las jóvenes que esta tarde se reune en torno a la Glorieta de los Maestros y que marchará junto con decenas de compañeros rumbo a Casa Jalisco para exigir un alto a la violencia policial.
Esto, luego de que el pasado viernes, decenas de jóvenes que se manifestarían frente a la Fiscalía estatal fueran detenidos de manera ilegal por un grupo de policías del estado que, a decir del gobernador, desobedecieron sus órdenes.
Estos muchachos fueron subidos a camionetas sin logotipos por policías vestidos de civiles que además de amedrentarlos, golpearlos y despojarlos de sus pertenencias, los llevaron a colonias lejanas y peligrosas de la zona metropolitana.
En esta manifestación, jóvenes se colocan con tinta indeleble en sus brazos datos personales y tipo de sangre “por si ya no aparecen”.
Los jóvenes avanzaron por Ávila Camacho, pero debido a que la Policía Vial no montó un operativo especial, los automovilistas avanzan lento detrás de los quejosos.
Tras circular por avenida Américas, los manifestantes doblaron por Manuel Acuña para llegar a casa Jalisco alrededor de las 19:20 horas donde ya los esperaba un grupo de mujeres policías y vallas que resguardaban la finca.
De manera pacífica, algunos manifestantes narraron a los representantes de los medios de comunicación lo que vivieron ese viernes 5 de junio cuando vivieron en carne propia una detención arbitraria por parte de elementos de la Fiscalía.
Uno de ellos, manifestó que desde su punto de vista, las detenciones ilegales fueron ordenadas directamente por el gobernador, Enrique Alfaro Ramírez y respaldadas también por el fiscal, Gerardo Octavio Solís Gómez.