El presidente de la FEU, José Alberto Galarza Villaseñor, comentó que buscaron hacer un libro de la organización sin perder la objetividad y contexto histórico. “Teníamos que contratar a un escritor fantasma para poder entrevistar a cada expresidente, sin ningún antecedente, para tener la mayor objetividad. Fue un acierto porque al final dejamos que fuera un testimonial y fueron las voces de los presidentes quienes contaron la historia”.
Informó, además, que la federación pretende que este sea el primero de muchos libros porque la sociedad y la historia tendrán que juzgarlos y tendrán que escuchar las distintas voces de críticos historiadores. “Esta es parte de nuestra historia.
Poder conocerla y conocer los esfuerzos que se han hecho para construir esta organización enriquece la posibilidad de que las cosas que tengamos que hacer en el futuro para mejorar la representatividad estudiantil sean a través de no cometer los errores que pudieron cometerse en el pasado y lo que se hizo bien tratarlo de llevar a mejor puerto”.