CIUDAD DE MÉXICO, 18 de mayo de 2018.- En 14 entidades federativas del país el servicio de internet tiene presencia en menos del 50 por ciento de los hogares, en promedio; así la brecha de conectividad es abismal y afecta a los estados con menor desarrollo económico, ya que mientras en Sonora el internet llega al 83 por ciento de los hogares, en Chiapas llega solo al 16 por ciento, señalan datos del INEGI.

De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2017, el promedio nacional de conectividad de Internet en los hogares es del 50.9 por ciento, sin embargo, el 35 por ciento de las 32 entidades federativas del país está por debajo de ese promedio.

Las diferencias de conectividad son significativas entre los estados del norte y los del sur; mientras que en Sonora el 83.1 por ciento de los hogares tienen conexión a internet, colocando a esta entidad como la más conectada, en Guerrero, Tlaxcala y Chiapas, esta tecnología llega tan solo al 29, 27.6 y 16.5 por ciento de los hogares, respectivamente, posicionándose como las entidades más rezagadas del país en materia de conectividad.

El acceso a internet es de suma importancia para el desarrollo de una sociedad, ya que es un detonante de la actividad económica: Si la penetración del servicio se incrementa un 10 por ciento, podría generar un incremento promedio del 3.2 por ciento en el PIB de un país y aumentaría la productividad en un 2.6 por ciento, según un estudio de la consultora Mckinsey & Company.

En nuestro país Sonora, Baja California Sur y la Ciudad de México son las tres entidades con mayor acceso internet; estos últimos dos estados observan niveles de alrededor de 79 y 75 por ciento de hogares con conectividad, respectivamente.

A su vez estados como Jalisco, Aguascalientes, Querétaro, Chihuahua y el Estado de México a penas rozan la media nacional de conectividad del 50 por ciento.

Por otro lado, el INEGI señala que en México hay 71.3 millones de usuarios de internet, que representan el 63.9 por ciento de la población. Esta cifra significa un avance de 4.4 por ciento respecto de los datos de 2016, cuando se observó una penetración del 59.5 por ciento.