Destacó que la autoexploración es la principal forma de detectar este padecimiento, toda vez que se puede practicar en cualquier momento, según se informa en un comunicado de prensa.
“Es una técnica sencilla que debe realizarse mensualmente para observar cambios en la forma o textura de las mamas, aureola o pezón, el engrosamiento de la piel o masas debajo de ella, hoyos, secreciones del pezón, piel escamosa o hinchada, signos ante los cuales se debe acudir al médico.
Si bien no hay consenso médico de su efectividad, mencionó, ya que existen tumores que por su ubicación y estadio no pueden detectarse con esta medida, “sin lugar a dudas la autoexploración permite que las mujeres estén alertas a los cambios en el cuerpo y conscientes en cuanto a esta enfermedad”.
Martínez Zúñiga indicó que el cáncer de mama es la primera causa de muerte entre la población femenina en México, por lo que cada año fallecen más de cinco mil mujeres, 43 por ciento en edad productiva. La mayoría se debe a diagnósticos tardíos, cuando el tumor ya se ha propagado a otros órganos.
Mencionó que el cáncer de mama no sólo afecta a mujeres mayores de 50 años de edad, ya que existe evidencia de que un porcentaje importante de casos y mortalidad se registra en la población menor de 40 años. “Cada vez hay más mujeres jóvenes que padecen esta enfermedad”.
El reto ahora, dijo, es detectarlo en las muy jóvenes, donde no hay factores de riesgo.
Advirtió que el peligro aumenta cuando se tienen antecedentes familiares de este tipo de cáncer, la ausencia de embarazos, menstruación temprana y menopausia tardía.
Al no haber una causa única, indicó, resulta fundamental la prevención mediante conductas y hábitos que se ha demostrado tienen un efecto protector como dar leche materna, realizar ejercicio, llevar una dieta baja en grasas y alta en frutas y verduras, y no consumir tabaco ni alcohol, acciones que deben realizarse junto con otras que promuevan la detección temprana de tumores en las mamas.
Mencionó que es esencial que las mujeres a partir de los 40 años de edad se practiquen una mastografía, ya que además de ser útil para el tamizaje, es un examen de diagnóstico que se realiza para evaluar el estado de salud de la mujer cuando existe alguna sospecha o síntomas clínicos de cáncer mamario y poderlo detectar a tiempo.
En la actualidad, todavía hay mujeres que les da pena hacerse este tipo de estudios, tanto para la detección de cáncer de mama como para el cérvico uterino, pero comentó “es indispensable”.
Martínez Zúñiga dio a conocer que desde el año pasado el Hospital de la Mujer empezó a dar tratamientos complementarios a las pacientes con cáncer de mama, como es la radioterapia.
Dijo también que el hospital que encabeza trabaja con organizaciones para apoyar a pacientes con cáncer de mama que no tienen recursos, ofreciéndoles prótesis y consultas con el cirujano plástico.
El cáncer de mama es uno de los que, junto con el cérvico uterino, tiene tasas de curación elevadas cuando se detectan de forma temprana y se tratan de manera adecuada, por lo que un diagnóstico de esta enfermedad no debe significar una sentencia de muerte, aseguró la directora general del Hospital de la Mujer, María de Lourdes Martínez Zúñiga.
Destacó que la autoexploración es la principal forma de detectar este padecimiento, toda vez que se puede practicar en cualquier momento.
“Es una técnica sencilla que debe realizarse mensualmente para observar cambios en la forma o textura de las mamas, aureola o pezón, el engrosamiento de la piel o masas debajo de ella, hoyos, secreciones del pezón, piel escamosa o hinchada, signos ante los cuales se debe acudir al médico.
Si bien no hay consenso médico de su efectividad, mencionó, ya que existen tumores que por su ubicación y estadio no pueden detectarse con esta medida, “sin lugar a dudas la autoexploración permite que las mujeres estén alertas a los cambios en el cuerpo y conscientes en cuanto a esta enfermedad”.
Martínez Zúñiga indicó que el cáncer de mama es la primera causa de muerte entre la población femenina en México, por lo que cada año fallecen más de cinco mil mujeres, 43 por ciento en edad productiva. La mayoría se debe a diagnósticos tardíos, cuando el tumor ya se ha propagado a otros órganos.
Mencionó que el cáncer de mama no sólo afecta a mujeres mayores de 50 años de edad, ya que existe evidencia de que un porcentaje importante de casos y mortalidad se registra en la población menor de 40 años. “Cada vez hay más mujeres jóvenes que padecen esta enfermedad”.
El reto ahora, dijo, es detectarlo en las muy jóvenes, donde no hay factores de riesgo.
Advirtió que el peligro aumenta cuando se tienen antecedentes familiares de este tipo de cáncer, la ausencia de embarazos, menstruación temprana y menopausia tardía.
Al no haber una causa única, indicó, resulta fundamental la prevención mediante conductas y hábitos que se ha demostrado tienen un efecto protector como dar leche materna, realizar ejercicio, llevar una dieta baja en grasas y alta en frutas y verduras, y no consumir tabaco ni alcohol, acciones que deben realizarse junto con otras que promuevan la detección temprana de tumores en las mamas.
Mencionó que es esencial que las mujeres a partir de los 40 años de edad se practiquen una mastografía, ya que además de ser útil para el tamizaje, es un examen de diagnóstico que se realiza para evaluar el estado de salud de la mujer cuando existe alguna sospecha o síntomas clínicos de cáncer mamario y poderlo detectar a tiempo.
En la actualidad, todavía hay mujeres que les da pena hacerse este tipo de estudios, tanto para la detección de cáncer de mama como para el cérvico uterino, pero comentó “es indispensable”.
Martínez Zúñiga dio a conocer que desde el año pasado el Hospital de la Mujer empezó a dar tratamientos complementarios a las pacientes con cáncer de mama, como es la radioterapia.
Dijo también que el hospital que encabeza trabaja con organizaciones para apoyar a pacientes con cáncer de mama que no tienen recursos, ofreciéndoles prótesis y consultas con el cirujano plástico.
El cáncer de mama es uno de los que, junto con el cérvico uterino, tiene tasas de curación elevadas cuando se detectan de forma temprana y se tratan de manera adecuada, por lo que un diagnóstico de esta enfermedad no debe significar una sentencia de muerte, aseguró la directora general del Hospital de la Mujer, María de Lourdes Martínez Zúñiga.
Destacó que la autoexploración es la principal forma de detectar este padecimiento, toda vez que se puede practicar en cualquier momento.
“Es una técnica sencilla que debe realizarse mensualmente para observar cambios en la forma o textura de las mamas, aureola o pezón, el engrosamiento de la piel o masas debajo de ella, hoyos, secreciones del pezón, piel escamosa o hinchada, signos ante los cuales se debe acudir al médico.
Si bien no hay consenso médico de su efectividad, mencionó, ya que existen tumores que por su ubicación y estadio no pueden detectarse con esta medida, “sin lugar a dudas la autoexploración permite que las mujeres estén alertas a los cambios en el cuerpo y conscientes en cuanto a esta enfermedad”.
Martínez Zúñiga indicó que el cáncer de mama es la primera causa de muerte entre la población femenina en México, por lo que cada año fallecen más de cinco mil mujeres, 43 por ciento en edad productiva. La mayoría se debe a diagnósticos tardíos, cuando el tumor ya se ha propagado a otros órganos.
Mencionó que el cáncer de mama no sólo afecta a mujeres mayores de 50 años de edad, ya que existe evidencia de que un porcentaje importante de casos y mortalidad se registra en la población menor de 40 años. “Cada vez hay más mujeres jóvenes que padecen esta enfermedad”.
El reto ahora, dijo, es detectarlo en las muy jóvenes, donde no hay factores de riesgo.
Advirtió que el peligro aumenta cuando se tienen antecedentes familiares de este tipo de cáncer, la ausencia de embarazos, menstruación temprana y menopausia tardía.
Al no haber una causa única, indicó, resulta fundamental la prevención mediante conductas y hábitos que se ha demostrado tienen un efecto protector como dar leche materna, realizar ejercicio, llevar una dieta baja en grasas y alta en frutas y verduras, y no consumir tabaco ni alcohol, acciones que deben realizarse junto con otras que promuevan la detección temprana de tumores en las mamas.
Mencionó que es esencial que las mujeres a partir de los 40 años de edad se practiquen una mastografía, ya que además de ser útil para el tamizaje, es un examen de diagnóstico que se realiza para evaluar el estado de salud de la mujer cuando existe alguna sospecha o síntomas clínicos de cáncer mamario y poderlo detectar a tiempo.
En la actualidad, todavía hay mujeres que les da pena hacerse este tipo de estudios, tanto para la detección de cáncer de mama como para el cérvico uterino, pero comentó “es indispensable”.
Martínez Zúñiga dio a conocer que desde el año pasado el Hospital de la Mujer empezó a dar tratamientos complementarios a las pacientes con cáncer de mama, como es la radioterapia.
Dijo también que el hospital que encabeza trabaja con organizaciones para apoyar a pacientes con cáncer de mama que no tienen recursos, ofreciéndoles prótesis y consultas con el cirujano plástico. Información de Quadratín Michoacán