Rostro inexpresivo y asimetría facial indicadores de Síndrome de Moebius

GUADALAJARA, Jal., 22 de enero de 2023.- En vísperas a la conmemoración del Día Mundial del Síndrome de Moebius (24 de enero), el investigador adscrito a la División de Genética del Centro de Investigación de Occidente (CIBO) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, el doctor Jose Elías García Ortiz refirió que un rostro inexpresivo y asimetría facial en el infante puede alertar a los padres de familia desde etapas tempranas de esta afectación.

“Si su cara es inexpresiva, o tiene asimetría facial, es la primera sospecha de que está sucediendo algo; puede ocurrir también que, en más de la mitad de los casos se observe un mentón pequeño, lo cual ocurre por un problema de desarrollo embrionario”, refirió.

García Ortiz  explicó que el Síndrome de Moebius “es una parálisis facial congénita, puede ser bilateral o unilateral  que incluye también afectación ocular, por afectación del sexto y séptimo nervios faciales”.

El síndrome de Moebius puede presentarse de forma aleatoria en una familia o bien, en algunos casos presentarse en más de uno de sus integrantes.  El genetista del IMSS Jalisco añadió que otras manifestaciones que incluye este  Síndrome son alteraciones en extremidades, problemas de articulación de lenguaje o incluso de disfagia debido a la dificultad para tragar los alimentos, sin dejar de mencionar afectaciones a nivel auditivo que incluso lleven al paciente a la discapacidad.

García Ortiz indicó que los casos se reportan primordialmente en etapas tempranas de la infancia, debido a que las alteraciones faciales son evidentes.

 Explicó que para establecer el diagnóstico es necesaria una valoración inicial por parte del neurólogo pediatra, así como la confirmación de los casos en la consulta de genética y posteriormente se brinda un manejo interdisciplinario al menor en donde se incluye a especialidades médicas como oftalmología, nutrición y rehabilitación física, entre otras.

El especialista del Seguro Social señaló que la rehabilitación física cobra especial relevancia en la meta de mejorar la calidad de vida de estos pacientes.

En casos leves indicó, se puede advertir únicamente en el paciente una moderada asimetría en la forma de los ojos como un párpado más cerrado que otro, y presentar algunos movimientos de rostro debido a que en su momento la parálisis estuvo presente pero posteriormente se corrigió o el pequeño se adaptó a ella.