Conmemoran 5 años del programa Primeros 1000 días de vida
GUADALAJARA, Jal., 10 de octubre de 2021.- Cambios en los patrones de alimentación y en los horarios de sueño, así como incapacidad para afrontar los problemas o las actividades de la vida diaria, pensamientos inusuales o mágicos, sensación de desconexión, ansiedad excesiva, tristeza, depresión o apatía prolongadas, ideas de suicidio, cambios extremos de humor y abuso de sustancias, son síntomas que deben ser motivo de alerta para buscar ayuda médica en salud mental.
El experto en psiquiatría adscrito a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) de Pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Luis Shigeo Cárdenas Fujita, informó que los trastornos mentales más frecuentes en el mundo, incluido México son los de ansiedad, afectivos y causados por el uso de sustancias.
“La población infantil y adolescente es muy susceptible ante estos problemas; el suicidio es una de las principales causas de muerte en la adolescencia y además la mayoría de las adicciones inicia en la adolescencia.
Entendamos un trastorno mental como un conjunto de síntomas donde hay una alteración significativa del estado cognitivo, la regulación emocional o el comportamiento de un individuo, que refleja una disfunción de los procesos psicológicos, biológicos o del desarrollo que subyacen en su función mental”, indicó.
Cárdenas Fujita explicó que si bien es cierto, los trastornos de ansiedad y depresión son los más conocidos entre la población, existen otros que sólo pueden ser diagnosticados por un especialista, como los de tipo bipolar, obsesivo, de alimentación, del sueño, somatizados, neurocognitivos, de personalidad del espectro de la esquizofrenia, entre otros. Recibir tratamiento es indispensable ya que se presentan dificultades al mantener relaciones personales o familiares, funcionar en entornos sociales, desempeñarse en el trabajo o escuela, aprender a un nivel acorde a la edad e inteligencia.
Comentó que el IMSS Jalisco cuenta con tres Niveles de Atención médica que permiten detectar a estos pacientes en las Unidades de Medicina Familiar (UMF), para posteriormente derivar a servicios integrales de psicología y psiquiatría en unidades hospitalarias, de acuerdo a las características del caso.
Ejemplo de ello es el Hospital de Pediatría, que recibe a niños y adolescentes en estado agudo o de crisis en el servicio de Urgencias en situaciones tan complejas como un intento de suicidio, y les brinda seguimiento multidisciplinario para que se reincorporen a su vida cotidiana y desarrollen todas sus capacidades.