GUADALAJARA, Jal., 19 de octubre de 2021.- Cuando una mujer es diagnosticada con cáncer de mama se cierne sobre ella una cascada de sentimientos, miedo, rabia; piensan en sus hijos, en su familia, en el dinero, en el esposo y nunca estuvieron preparadas para luchar por su vida de esa manera. 

Hay quienes después de una larga y dolorosa experiencia logran convertirlo en el motor de su vida para ayudar a otras mujeres que están pasando por el mismo trance. 

Es la historia de Vianey Nájera Gil, quien después de sobrevivir al cáncer de mama participa en foros, da pláticas y vende productos especializados como sostenes, vestidos y trajes de baño que las ayudan a verse mejor, aunque hayan perdido sus pechos. 

Vianey fue diagnosticada en enero de 2015 y asegura que sin el apoyo de sus padres y sus hermanas no hubiera podido salir adelante. 

“Es una enfermedad que te hace ver la vida de una manera diferente y por supuesto que abarca no sólo a la familia más cercana»

Vianey Nájera

“Es una enfermedad que te hace ver la vida de una manera diferente y por supuesto que abarca no sólo a la familia más cercana que en este caso eran mis hijos, sino alrededor, mis papás, mis hermanas y luego las amistades cercanas, y por supuesto que es algo que te da un giro de 180 grados. Si a eso le sumas que con el tratamiento te cambia todo, el ritmo de vida, la apariencia, que es una transformación completamente impactante”. 

Dijo que su primera preocupación en cuanto supo del cáncer fueron sus hijos porque eran muy pequeños en aquel entonces, 6 y 7 años y sólo contaban con ella. 

Vianey muestra su antes, durante y después de la enfermedad.

“Desafortunadamente los relacionamos con la muerte, yo no me quería morir, quería estar en la vida de mis hijos. Mi mayor preocupación era estar bien, poderme curar para poderme seguir haciendo cargo de ellos”. 

Explicó que, en los momentos más difíciles de la enfermedad, después de recibir las quimioterapias, cuando estaba demasiado débil para levantarse, fueron sus padres y sus hermanas las que la sacaron adelante, se turnaban para acompañarla, aunque vivieran en ciudades diferentes. 

Vianey describe que el peor momento de su enfermedad fue cuando tuvo que revelarle a los hijos su enfermedad, a los cual se había resistido durante semanas. 

“Te puedo decir que fue el hecho de que mis hijos me vieran sin cabello, porque resultó muy impactante para ellos. Al principio, pues no sabían del diagnóstico, estaban muy pequeñitos y yo pensaba que no iban a entenderlo, entonces mis hermanas tuvieron, la verdad, la maravillosa idea y pues me buscaron una peluca muy linda, entonces en el momento que el cabello se me cayó, inmediatamente me puse la peluca y no fue como tan notorio, ¿sabes?, pero obviamente a mí para mí realmente verme ante el espejo era un impacto, la transformación física que uno empieza a tener, pues imagínate con ellos”. 

En el Estado hay varios centros especializados.

Sin embargo, sus hijos estuvieron a la altura, maduraron situaciones que tal vez a su edad no les tocaba, pero no dejaron de abrazarla en todo momento para hacerla sentir mejor. 

A casi siete años de distancia y ya sin recaídas, Vianey busca que su experiencia le sirva a otras mujeres. Consiguió ropa con prótesis mamarias que ayuden a mejorar la imagen, participa en charlas donde la inviten para reiterar hasta el cansancio lo que tanto se dice, hay que tocarse, hay que revisarse, hay que explorarse.

«Estoy completamente segura y lo he vivido que un diagnóstico a tiempo te salva la vida”.

Vianey Nájera

“Es muy cierto, sí debemos explorarnos y debemos estar muy al pendiente de los cambios que nuestras mamas, también quitarnos el tabú de tocarnos de vernos ante el espejo eso el cuerpo avisa y las señales están ahí, lo importante es estar conscientes conocerlas y cualquier anomalía, pues luego, luego ir al doctor. Estoy completamente segura y lo he vivido que un diagnóstico a tiempo te salva la vida”.

Finalmente, esta joven madre de dos adolescentes de quienes se siente por completamente orgullosa por lo fuertes que son, compartió un mensaje desde su experiencia, a sus familias que apoyen mucho a la paciente, y a la mujer que sí tiene derecho a por momento dejarse vencer, pero luego levantarse y seguir adelante con una frase que repite en sus redes sociales y en sus pláticas “aún es posible”, porque pese a que pierdas tus pechos y tu cabello, pese a que cambie tu cuerpo y no te reconozcas, sigues siendo valiosa, puedes ser exitosa y no es el final. 

“También lo platicamos con otras compañeras y el cáncer no es una condición de muerte más bien este vuelve una condición de vida”, finalizó.

Este 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de lucha contra el Cáncer de Mama, que busca concientizar sobre la autoexploración.

MASTOGRAFÍAS ACCESIBLES: 

Durante octubre, el Hospital General de Zapopan ofrece a un precio especial las mastografías en 200 pesos y en 400 pesos el paquete completo de mastografía y ultrasonido. Para hacerse estos estudios es necesario hacer cita al 333852-0053.

El sábado 30 de octubre, la Unidad Móvil estará en la Cruz Verde Santa Lucía y el miércoles 10 de noviembre en la Cruz Verde Villa de Guadalupe. El registro para acceder a los estudios se hace en las mismas unidades médicas.

EL DATO: 

El tabaquismo que es generador de 75 tipos de cánceres, revela el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).