PUERTO VALLARTA, Jal., 20 de junio de 2020.- Raymundo, un vendedor de artesanías y rentador de mesas, sillas y sombrillas en la playa de Puerto Vallarta, agradece el estar fuera de casa de nueva cuenta, realizando la actividad que por más de 10 años ha practicado en esta ciudad.

«La verdad ya la veíamos difícil, los ahorros se acabaron desde hace semanas y ya no sabíamos qué hacer», comienza relatando Raymundo, al momento de que se limpia el sudor de la cara bajo un sol abrasador.

Con 4 hijos y una esposa que alimentar, Raymundo comenzó a salir esta semana de su casa con la mira de vender artesanías y rentar mesas, sillas y sombrillas en la playa, actividad que ha realizado durante 10 años en esta ciudad.

«Mira vale… La verdad la cosa está bien canija. Desde que empezó esta fregadera comenzamos a vérnosla negra», añade Raymundo.

Como él, cientos de vendedores ambulantes de playa, comenzaron desde la reapertura de las playas a buscar cómo ganarse el pan de cada día, lamentablemente para ellos los ingresos no han sido los esperados o al menos los requeridos.

«Pues mira, ya salió para ir al OXXO (para ir a comprar una cerveza y saciar la sed bajo los 32°)…pero la verdad espero sacar siquiera para llevarles algo de comer en mi casa», comentó José, uno de los promotores de jet ski y parachute.

«Está llegando la gente… Poca, pero la verdad que tenemos la confianza de que esto vaya mejorando», añadió.

Sobre la playa de Los Muertos, junto al icónico muelle de la ciudad, los vendedores ambulantes caminan por horas sobre la arena incandescente tratando de ganarse la vida, adaptándose a una pandemia que nunca les dijo qué les cambiaría su modus vivendi.