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BAHÍA DE BANDERAS, Nay., 18 de junio de 2020.- La producción y exportación de mago están siendo seriamente afectadas por la presencia de, al menos, dos plagas: la mosca de la fruta y la escama blanca.
Y es que cerca de mil hectáreas de mango se encuentran afectadas por ambas plagas, siendo la mosca de la fruta la que mas aqueja hoy en día, sin embargo, fue la escama blanca la prácticamente sacó de las exportaciones a Bahía de Banderas.
Es de destacar que a principios en la primera mitad de la década pasada, este municipio fue uno de los principales exportadores de esta fruta a Estados Unidos, por lo que se enviaban al año más de 22 mil toneladas al vecino país del norte.
En la actualidad debido a la presencia de la plaga de la mosca de la fruta y la escama blanca, la exportación ha cesado, por lo que decenas de productores se han visto afectados en su economía.
De acuerdo al Consejo Internacional de Productores y Exportadores de Mango, en México existen alrededor de 200 mil hectáreas y más de 50 mil productores de esta fruta, siendo el estado de Nayarit el segundo lugar en producción con 16 mil hectáreas de mango en sus variedades Ataulfo, Tomy y Manila.
Sin embargo, desde el año pasado, la Asociación Civil de Empacadoras de Mango de Exportación, señaló que era necesario que los productores de Bahía de Banderas, a quienes reconocieron por sus buenas producciones, tenían que certificar sus siembras, no obstante, este año los plantíos se han visto afectados por ambas plagas.
Bahía de Banderas producía entre 25 a 30 toneladas por hectárea, pero al estar casi su totalidad de plantíos afectados por estas plagas, podría no darse la producción.
En un intento por rescatar los platillos, el gobierno municipal aprobó una partida por 170 mil pesos para atender esta problemática,
Sin embargo, a pesar de esto la producción no está garantizada.
Las afectaciones económicas, son cuantiosas y han ido agudizándose con el paso de los años, al grado que muchos productores han dejado de serlo y han vendido sus terrenos de cultivos, mismos que se han convertido en zonas habitacionales.