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GUADALAJARA, Jal., 3 de febrero de 2021. – Advierte la Confederación Patronal de la República Mexicana en el estado de Jalisco sobre el riesgo de pérdida de competitividad para los industriales que representa la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica.
Su presidente, Carlos Villaseñor Franco señaló que la prioridad debe ser impulsar el crecimiento de las empresas.
“Lo que se necesita es privilegiar un ambiente que permita la recuperación económica a través de la generación y aplicación de estrategias que incentiven y protejan la inversión, que impulsen la libre competencia y que velen por la economía familiar, situación que no se ve reflejada en la iniciativa presentada por el Ejecutivo y que mantiene como principal proveedor a Comisión Federal de Electricidad y con ello el retroceso en materia medioambiental”.
Explicó que para la Coparmex Jalisco, esta iniciativa que apuesta sólo a la CFE puede desincentivar nuevas inversiones en el sector energético que son tan necesarias en medio de la pandemia de Covid 19 que ha costado cientos de miles de empleos en el país.
“Se daría prioridad a la energía producida con combustibles fósiles por la Comisión Federal de Electricidad cuyo costo de generación es cinco veces mayor a la generación de energías renovables, por lo tanto, la propuesta presentada no solo restaría competitividad a las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs), sino que impactaría en mayor medida al gasto familiar, pues no se garantizaría una baja de las tarifas en el largo plazo”.
Sin embargo, el organismo patronal apunta que no todo está mal en la propuesta, y destaca los beneficios de aplicar sanciones para aquellos Generadores Legados que hayan incurrido en simulación de suministro, aunque dichas sanciones deben sustentarse en investigaciones claras, realizadas con estricto apego a la Ley para evitar sancionar a empresas de manera arbitraria y sin sustento.
“De aprobarse lo propuesto en la iniciativa, el riesgo de tener una industria eléctrica monopolizada es alto, lo que restaría certidumbre para la competencia y tendría como resultado mayores costos para el consumidor final y menor calidad en el servicio, de ahí la necesidad de abrir el diálogo a expertos que han mostrado su posición con relación al impacto que pudiera generar, esto con el objetivo de avanzar a un sistema que propicie la competencia, la eficiencia, el ahorro y el cuidado del ambiente”.