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GUADALAJARA, Jal., 31 de octubre de 2022.- En la zona conocida como el Valle de Tesistán, una de las más pobladas del municipio de Zapopan, donde viven al menos 250 mil habitantes, se ubican dos grandes fallas geológicas que son las responsables de los sismos que se han registrado en el norte de la ciudad en la última semana.
Corren en franja por la carretera a Tesistán, desde La Tuzanía y Nuevo México, recorriendo hacia la carretera a Colotlán a su paso por La Magadalena, Copalita, hasta llegar a Valle de los Molinos y otra hacia Puerta de Hierro para terminar en La Primavera, asegura el investigador del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Carlos Suárez Plascencia.
Se ubican a 5 o 10 kilómetros de profundidad las fallas, “que son muy superficiales, y por eso los sentimos mucho, y la gente de esa región, escucha constantemente ruidos subterráneos, este último evento de la semana (miércoles 26), la gente reportó como explosiones, es el ruido de la falla porque la onda sísmica cuando llega a la superficie, una parte se transforma en sonido y es cuando se escucha como un trascabo”.
Sismos desde inicios de 1900
El investigador señala que de acuerdo a los datos que han recabado, desde siglos pasados se han registrado sismos, pero de los de más impacto, se tienen los de 1912.
En ese año, se presentó una temporada donde a diario había temblores, por lo que incluso las familias de esa franja (hasta donde estaba poblada en ese entonces), tuvieron que salir a dormir a las calles y sus casas tuvieron que ser apuntaladas.
Para mayo del 2015, hace apenas siete años, se volvieron a registrar una serie de enjambres de sismos, aproximadamente 30 eventos, el más grande de magnitud 4.9 que sacudió también Guadalajara.
“Se analizaron esos eventos sísmicos, y se pudo establecer la presencia de un par de fallas geológicas, en la que se denominó Graben de Tesistán, pero en profundidad, está debajo de la superficie estas dos fallas”.
Una por el lado Oeste y otra por el Este y a la mitad está el corredor que va de Nuevo México hasta la colonia Valle de Los Molinos, por toda la carretera a Colotlán, esa sería la parte central y a ambos lados está la falla”.
“Todos coinciden con los lineamientos que se propusieron en 2015. Por ejemplo, estos dos eventos (miércoles 26) coinciden con el trazo de falla que se propuso hacia el lado Este del graben y la otra falla por El Tepopote y se mete hacia La Primavera, va pegado al cerro atrás de Tesistán y corre paralelo hasta la zona de La Primavera y la otra falla, va por el lado Oeste, por las colonias Valle de Los Molinos, hasta San Juan de Ocotán y atraviesa por la zona de Puerta de Hierro”.
¿Qué tan riesgoso es vivir en estas zonas?
La Zona Metropolitana de Guadalajara por su naturaleza geológica se encuentra inmersa en varias fallas que inician con el callón de Río Santiago que en siglos pasados daño San Cristóbal Barranca.
“Esto hace que se tenga un potencial que puede afectar no sólo la zona de Tesistán, si no toda la zona metropolitana de Guadalajara, por tanto, es importante que se adecúen los códigos de construcción de acuerdo a esta sismicidad para tener mejores construcciones más seguras y evitar ser vulnerables”.
“Es recomendable que se tome en cuenta esa sismicidad dentro de los cálculos estructurales y crear un Código de Construcción adecuado a la zona metropolitana o readecuarlo si ya existe”, señaló el también integrante del Centro de Sismología y Vulcanología de Occidente (Sisvoc).
Es una regla que se debió aplicar precisamente en los al menos medio centenar de fraccionamientos que han proliferado en las últimas décadas en la franja de Tesistán. “Yo quisiera pensar que sí, que el ayuntamiento de Zapopan está exigiendo esa parte de que los cálculos estructurales tomen en cuenta o consideren el tipo de suelo, el tipo de aceleración por sismos para poder tener construcciones más seguras, construcciones antisísmicas, y tratar de mitigar los efectos de un posible sismo”.
En el 2015, el ayuntamiento de Zapopan colocó una red sísmica, que actualmente se desconoce si continúan en funcionamiento.
Antecedente
La zona occidente del país, principalmente la región Centro de Jalisco, es atravesada por un gran número de fallas geológicas activas o inactivas.
La principal de ellas es la localizada en la Barranca del Río Santiago. En esta se han presentado sismos hasta de 7.8 grados, el último en 1875, que dejó daños graves.
Los enjambres de sismos que se registraron en 2015 en el Valle de Tesistán, generaron daños en las estructuras de viviendas y demás construcciones de mala calidad.
En términos generales, aunque no se puede predecir un temblor, se estima que, en Jalisco, alrededor de cada 100 años, se presentan de uno o dos temblores con magnitud mayor a 7 grados.