Tortas para los tragones/Antonio Sánchez

Fifís contra Chairos, la batalla final

No se puede tapar el sol con un dedo y que alguien se lo explique al presidente de República, Andrés Manuel López Obrador. Lo ocurrido el fin de semana pasado donde miles de personas se reunieron en la Marcha por la Democracia, deja claro que la próxima elección no será de partidos políticos.

La política en México se ve diferente previo al proceso electoral 2024 y parece estar marcada sólo y únicamente por dos bandos: los que están en favor del mandatario y los que no.

Muchos de los que están en contra, salieron a las calles del país para demostrar que la continuidad de la Cuarta Transformación no está asegurada y se les viene encima, un claro hartazgo de la sociedad.

Hablando de los dos bandos, por un lado estará quienes se dicen hartos de la inseguridad, esa que sigue arrebatando vidas, incluso de adolescentes.

Quienes están hartos de la falta de medicamentos o de saber que hay tratamientos contra el cáncer o Covid 19 caducos y quienes están hartos de escuchar lo mismo desde hace cinco años: “todo es culpa de Calderón” o de los anteriores gobiernos. Todos ellos inundaron de rosa las calles de las principales ciudades de México el pasado domingo. 

Y del otro lado, quienes siguen confiando en el mesías del pueblo; los que creen que es López Obrador quien va a convertir pobres en ricos o ricos en pobres y quienes, por agradecimiento de recibir los apoyos, que no pueden ser arrebatados por ningún otro Presidente, siguen al de Macuspana a ciegas.

Los números pueden ser manipulados, pero las vivencias de hechos violentos no. Michoacán, Colima, Nayarit, Guerrero, Tabasco, Guanajuato y Jalisco son muestra de que la gente está harta de la inseguridad y eso nadie puede cambiarlo. Tan sólo en el 2023, Guanajuato, Zacatecas y Guerrero acumularon un tercio del número total de masacres registradas a nivel nacional.

En 2024, la violencia sigue sumando víctimas. Michoacán, Jalisco, Guerrero, Guanajuato, Nuevo León y Sinaloa viven el miedo del crimen organizado, siendo Sinaloa y Guerrero los estados que mayor número de homicidios registrados en el arranque del año.

El mandatario nacional podrá llamar a los que marcharon en favor de la democracia “reverendos hipócritas”, pero la realidad es que la hipocresía no va de la mano con exigir alto a las muertes por el crimen organizado y tampoco a exigir medicinas que no estén caducas para los enfermos de cáncer y otras enfermedades, quienes, en las instituciones de salud federales, siguen sufriendo la escasez de los medicamentos.

Vamos a esperar el arranque de las campañas y así conocer qué bando se fortalece más, y no es el de Claudia Sheinbaum o el de Xóchitl Gálvez, mucho menos de Álvarez Máynez, los bandos son de quienes están en contra o a favor del Presidente. Así que seguiremos viendo en todos lados las disputas de Fifís contra Chairos, y eso es algo que el propio presidente logró.

Por lo pronto, esperemos que la violencia no siga empañando de sangre el proceso electoral que inicia de manera oficial el próximo viernes 1 de marzo y termina el miércoles 29 de mayo, para salir a votar el domingo 2 de junio.

Que el domingo de la elección marche en paz y no se empañe la democracia, que en las urnas sólo veamos la batalla final de los dos bandos: Fifís y Chairos, gane quien gane.