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GUADALAJARA, Jal., 26 de junio de 2021.- Recolectando agua de lluvia, cargando de las cisternas habilitadas en la zona y comprando pipas, es como algunos comerciantes de la zona Centro de Guadalajara han tenido que sortear la falta del servicio que tiene más de 3 meses. Se han quedado sin el vital líquido hasta por más de 10 días, y cuando tienen llega a salir sucia.
“Pues que nos llega o sucia o duramos hasta a 10 días sin agua, pero el colmo de todo es que nos llegó el recibo de agua y prácticamente nos cae un día un chorrito y bien sucia. Por ejemplo ahorita cuando llueve, llenamos baldes con la misma agua de lluvia y cuando no, están yendo al agua de las fuentes para poder traer agua”, Paola Ramírez, comerciante del centro de Guadalajara.
“Nos han dejado sin agua hasta 22 días, un mes y estábamos yendo a llenar ahí en la cisterna y dijeron, ya para la próxima semana, que sería esta, ya les van a poner el agua y sí nos la pusieron, pero está bien revolcada, bien sucia. De hecho algunos vecinos andaban agarrando de la lluvia, porque estaba más limpia de la lluvia”, María Elena Hernández, comerciante del centro
“Aquí pusieron la cisterna y sí vienen y la llena, en los días en que no cae nada sí pues agarramos botes de ahí y hay día en que se restablece, por ejemplo uno o dos días y después se vuelve a ir o cae muy poquita”, Regina López, comerciante de ropa.
De acuerdo con las y los comerciantes este problema se agravó durante los últimos 3 meses y sin embargo, siguen recibiendo los recibos de cobro del servicio, además del gasto en la contratación de pipas.
“Compramos pipas de agua porque a nosotros el agua es necesaria para todo nuestro producto. Varía, depende de lo que vayan a llenar, mil 500- 2 mil. Lo tenemos que hacer a fuerza y de hecho el recibo nos llegó más caro”, Alfredo Salaz, comerciante de alimentos.
“Como 3 meses casi, casi y si le batallamos mucho, porque teníamos que conseguir agua en otros lugares o ir a la cisterna. Pues teníamos que lavar trastes y de todo, entonces teníamos que ir casi siempre. Muchos han metido muchas quejas pero a veces llega, a veces se iba”, Alelí Castellanos, comerciante
Quienes más sufrían eran los comerciantes de comida o espacios con baños abiertos al público, por lo que terminaban trasladando agua de otros locales, o incluso, comprando garrafones de relleno.