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GUADALAJARA, Jal., 30 de julio de 2025.- El Magistrado Luis Enrique Osuna Sánchez dictó la conferencia “Escuchar, Comprender, Transformar: Justicia Terapéutica y Cultura Cívica”, como parte de la capacitación a servidores públicos que trabajan en áreas de solución de conflictos del Gobierno de Guadalajara.
La ponencia se integra a la estrategia de Seguridad La Ciudad que te Cuida y forma parte de los pilares fundamentales del Gobierno, que es la Policía de Proximidad, donde se pone al centro al ciudadano.
Durante la charla, se expuso la importancia de poner al centro del derecho a la persona, pues esto hará que los procesos jurídicos sean abordados de manera diferente, tomando en cuenta elementos que, normalmente quedan de lado y dignificando a los ciudadanos.
“Tenemos que colocar nuevamente a la persona en el centro del derecho, en el centro de nuestros procedimientos, en el centro de nuestras funciones. Las sobrecargas de trabajo, que nos abruman todos los días, a veces nos hacen conducirnos de una manera mecánica. Nos olvidamos, más allá de la clásica retórica que detrás de cada expediente y de cada folio hay una persona, que lo dejamos como algo meramente aspiracional”, expuso el Magistrado.
Destacó que para lograr servir al ciudadano de la mejor manera, es importante la capacitación constante para entender que el primer contacto que la autoridad tiene con una persona, tiene un efecto que va más allá de un tema jurídico, pues hay un componente emocional.
“Muchos de los ciudadanos que se acercan a nuestras oficinas, a nuestros juzgados, a nuestros procedimientos, a la policía, desde el momento en que llegan, ya tienen una situación que nos agobia, ya tienen miedo, ya tienen estrés. Y eso no solamente aplica exclusivamente para quienes cometen alguna infracción, alguna conducta antisocial. Esos miedos también están presentes en las víctimas potenciales por el ciudadano común”.
La mayoría de las veces, ejemplificó, cuando un policía se acerca a un ciudadano, este se pone en un modo defensivo incluso antes de cruzar cualquier palabra, situación que, a través de la justicia terapéutica, busca transformarse.
“Transformar la justicia en su sentido más amplio. No solamente la justicia que nosotros ubicamos como lo que sucede en los juicios, en los tribunales, sino la justicia cotidiana. Por eso me da mucho gusto también aquí saber que hay bastantes personas del equipo de justicia cívica, porque realmente comprenden, al igual que los comisarios, al igual que los comandantes, que esa proximidad tiene un efecto”, destacó.
La carga emocional, agregó, no sólo está en el ciudadano, sino también en el servidor público que, muchas veces, puede atravesar por situaciones de frustración o cansancio.
“La justicia terapéutica, que no es otra cosa que analizar las leyes, los procedimientos y las prácticas para detectar cuáles producen consecuencias positivas y cuáles negativas. La justicia terapéutica es una manera de entender las leyes y sus prácticas. Es la actitud que nosotros tenemos frente a la norma como operadores de la misma”.
Esta justicia emplea buenas prácticas como la escucha activa, la comunicación asertiva y el lenguaje claro.
“Hay que escuchar al ciudadano, después opino yo (…) no sólo voy a pensar en lo que la ley dice y cómo se tiene que aplicar literal, sino yo voy a buscar dentro del margen de aplicación de la ley, dentro de este protocolo que yo tengo de actuación, qué margen tengo para poder custodiar el bienestar emocional de las personas”, detalló.
“Si hay un niño, un adolescente involucrado, si detecto que tiene miedo, qué voy a hacer, qué palabras voy a utilizar. Si yo detecto que alguna palabra generó algún detonante, pues busco amortiguar, con otra palabra, con otra cercanía. Empiezo yo a cambiarme de actitud, porque ya tengo una conciencia de que la ley, los procedimientos y las prácticas tienen ese impacto emocional”.
“La justicia terapéutica es integral. No solo ve al usuario víctima, al infractor, no solo ve a las personas que están en el proceso directamente involucradas, a los testigos, a los peritos, no, la justicia terapéutica ve todo el contexto completo. Se preocupa por la familia, por la comunidad, por el interés social, por el propio servidor público. La justicia terapéutica también busca custodiar precisamente el bienestar emocional del servidor público”.
Por su parte, Manuel Romo, secretario General del Ayuntamiento, comentó que con esta charla se queda el reto para atreverse a presupuestar y a trabajar temas de justicia terapéutica dentro del área de la competencia municipal, como las faltas administrativas que, de no atenderse de una manera correcta, pueden desencadenar delitos.
El Gobierno de Guadalajara, agregó, cuenta con áreas especializadas como Justicia de Paz y Mediación donde se puede hacer la vinculación para la atención de los procedimientos con este enfoque.
Al final de la ponencia, se entregó un reconocimiento al Magistrado y se hizo el compromiso de seguir trabajando para hacer de Guadalajara una Ciudad más justa y equitativa.