GUADALAJARA, Jal., 10 de agosto 2016.- Luego de que el Fiscal General del Estado, Eduardo Almaguer, subió al ring mediático la discusión en redes que se generó el día de ayer con el diputado local emecista, Augusto Valencia, al decir que el diputado hacia esas declaraciones por encargo de su «patrón», ya que Valencia aseguró que el Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP) había colapsado.
El diputado aseguró que sus declaraciones tienen sustento, puesto que la falta de capacitación en la materia ha generado un rezago importante en las averiguaciones previas como en dar cumplimiento a las órdenes de aprehensión que están pendientes de ejecutarse en la dependencia que encabeza.
«Se le olvida al Fiscal todo el rezago que hay en la institución que él encabeza mantiene tanto en las averiguaciones previas como en las órdenes de aprensión que suman más de 8 mil que no han podido ejecutar por la incapacidad en la dirección de la fiscalía», dijo.
Valencia López volvió a recomendar al fiscal el libro “Seguridad y Justicia en Jalisco”, de Marcos Pablo Moloeznik y Abelardo Rodríguez Sumano, en el que se detalla la ruta que hay que seguir para abatir la inseguridad en el estado. Puesto que el legislador afirma que más allá de bajar los índices de delitos con el nuevo sistema se han encrudecido ciertos delitos, como los robos.
«Ojalá el fiscal en su pretensión por querer adquirir un cargo público político, no vaya a generar un deterioro mayor a la institución que es la fiscalía. Porque el personal de la fiscalía se queja por no ser capacitados con tiempo para la
Implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal, afirmó.
Manifestó que en la actualidad son más los casos de personas que cometen ilícitos y después de unos días los sueltan y vuelven a reincidir en la comisión de un delito. Lo que genera temor en la ciudadanía de ejercer su derecho a la denuncia, dijo esta situación se debe a la falta de capacitación del personal.
Acerca de este rezago que existe desde hace años en la Fiscalía General, Valencia López dijo que habría preguntarle al «patrón» del fiscal si no se le han girado instrucciones al procurador de justicia para atender los pendientes que se tienen en la fiscalía.