Maravilla coro Kitty Macouzet en recital en honor a mujeres compositoras
GUADALAJARA, Jal., 15 de junio de 2024.- Con voz entrecortada y recordando cómo su padre lo metió en el mundo del teatro y el cine, Diego Luna recibió este sábado el Premio Mayahuel de Plata por su trayectoria en la clausura del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG).
En el escenario del Conjunto Santander, Estrella Araiza, presidenta del FICG, fue la encargada de hacerle entrega de la estatuilla al Charolastra. “Han sido tres días de visitar el pasado, cuando me entrevisté con Fiesco, me ha ayudado para acomodarme un poquito, pero nada más que llegué aquí a recordar la energía de todas y todos ustedes, de esta comunidad que me siento parte, que me arropó. Guadalajara ha sido bien importante, estos tres días, ha sido hermoso. Encuentros con el público hiperconstructivos para mí”, relató en el arranque de su discurso.
Recordó a su padre Alejandro Luna y a su madre, Fiona Alexander, quienes aunque ya fallecieron, siguen siendo parte importante del mundo del cine. “Ahora sí desde la orfandad consumada, porque mi padre murió hace menos de dos años y mi madre cuando tenía dos, y los dos dejaron una huella en esta comunidad y esta comunidad se ha encargo de recordarme eso toda la vida. Se aparece mi mamá por todos lados. Gracias a ustedes que me la cuentan, me la develan y eso ha sido muy bonito. Y desde esta orfandad consumada les digo que son muy importantes”.
Habló sobre cómo su padre lo encaminó en el mundo del teatro llevándolo a las obras en las que participó, y aunque lo califica como “irresponsable” porque lo dejó ver de todo, hasta cosas que tal vez no era adecuadas para su edad. “Dejó un cassette Beta en la casa, de Frida, la primera película que hizo Paul Leduc y yo lo vi y lo vi hasta que memoricé el rostro de Ofelia Medina, una mujer muy importante en mi vida y que sé que está por aquí”, narró.
“Estratégicamente me metía al camerino de maquillaje todas las mañanas para ver cómo pintaban a Thelma Tixou. La pintaban encuerada completa, le hacían un body paint de dos horas y era mi ritual pasarlo ahí con ella. Les digo, muy irresponsable, pero hoy lo puedo agradecer. Llegué sano y salvo hasta aquí a recibir esto”.
Resaltó que su arribo a Guadalajara fue el 1990 de la mano de su padre cuando solo era una muestra de cine, “cuando lo único a los que aspirabas es que le fuera bien aquí, y era muy importante esa aduana, ese miento cuando llegabas aquí y se proyectaba tu película”, volviendo a agradecerle a su progenitor por tenerlo hoy en día en este mundo cinematrográgico.
Festejó que el FICG siga siendo ese espacio donde todos y todas puedan disfrutar sin que exista la polarización. “Un Festival como el de Guadalajara nos recuerda que sí, que podemos estar aquí, que podemos tener diferentes creencias religiosas o apuestas políticas, incluso aficiones futboleras y sin embargo podemos seguir sentándonos en un mismo cine a celebrar una industria que nos acepta y nos recibe a todas y todos”.
Con la voz entrecortada, comentó que para esta ceremonia sus hijos lo acompañaron y pidió a sus compañeros de la industria no dejarlos solos si él algún día les falta. “Traigo a dos personas a este escenario, a Geronimo y a Fiona, que son mis hijos, para los que hago todo, y los traigo aquí porque quiero decirles a ustedes que yo sí duermo tranquilo porque sé que como me pasó a mí, si un día yo les falto, ustedes están aquí”, finalizó entre aplausos de todos los asistentes.
Otro de los galardonados de la clausura fue el actor y director chileno, Alfredo Castro, quien recibió el Mayahuel Iberoamericano a la trayectoria.
“Yo hice una charla con estudiantes y expliqué que para hacer estos monstruos, me tuve que inventar otro cuerpo, hoy no tengo ese cuerpo, así que hoy a leer (….) Me siento honrado de recibir este reconocimiento Iberoamericano, donde la alianzas nos han permitido contar nuestras historias, desplegar escenario imaginarios ”, dijo en el arranque de su discurso donde agradeció al Festival.
La ovación de todos los presentes se la llevó cuando alzó la voz por la guerra que ocurre entre Palestina e Israel. “Yo no puedo dejar de manifestar mi repudio al genocidio del ejército israelí contra el pueblo palestino. Nelson Mandela decía una cosa maravillosa: ‘que es necesario reducirnos desde el amor. Que nadie nace odiando solo por su color de piel, por su origen y por su religión, por su identidad de género’. Entonces yo junto a ustedes pido humanidad, respeto y paz para el pueblo palestino”, finalizó entre aplausos de los presentes.
La ceremonia continuó con la entrega de Premios a los trabajos mas destacados durante este Festival que se realizó del 7 al 15 de junio y que contó con más de 200 filmes.
PREMIACIÓN:
Mejor Película Mexicana: No nos moverán (México), de Pierre Saint Martin
Mejor Dirección: Isabel Cristina Fregoso, de La arriera (México)
Mejor Fotografía: La arriera (México) de Isabel Cristina Fregoso, foto de María Sarasvati Herrera.
Mejor Interpretación: Juan Ramón López, de Vergüenza (México), de Miguel Salgado.
Premio del Público: No nos moverán (México), de Pierre Saint Martin.
Premio del Jurado Joven: Tratado de invisibilidad (México), de Luciana Kaplan.
Mención honorífica a película: Tratado de invisibilidad (México), de Luciana Kaplan.
Mención honorífica a interpretación: Luisa Huertas de No nos moverán (México), de Pierre Saint Martin
Cortometraje Iberoamericano
Mejor Cortometraje: A Rosa Nasce Nas Pedras (México), de Sebastian Molina Ruiz.
Mención honorífica: Pesudo (México), de Miquel Díaz Pont.
Cine Socioambiental
Mejor Película: The Battle for Laikipia (Kenia-EUA), de Daphne Matziaraki, Peter Murimi.
Mención Honorífica a Película: Salvaxe, Salvaxe (España), de Emilio Fonseca
Mención Honorífica a Película: Tongo Saa (República Democrática del Congo-Bélgica-Alemania-Burkina Faso-Catar), de Nelson Makengo
Largometraje Iberoamericano de Ficción
Mejor Película Iberoamericana: Pedágio (Brasil-Portugal), de Carolina Markowicz.
Mejor Dirección: Maju de Paiva, Bernardo Florim, de Avenida Beira-Mar (Brasil).
Mejor Dirección de Fotografía: Yo vi tres luces negras (Colombia-México-Francia-Alemania), de Santiago Lozano Álvarez, fotografía de Juan Velásquez.
Mejor Ópera Prima: Fenómenos naturales (Cuba-Argentina-Francia), de Marcos Díaz Sosa.
Mejor Interpretación: Maeve Jinkings, de Pedágio (Brasil-Portugal), de Carolina Markowicz.
Mejor Guión: Yo vi tres luces negras (Colombia-México-Francia-Alemania), de , guión de Fernando del Razo y Santiago Lozano Álvarez.
Mención Honorífica a Película: Volveréis (España-Francia), de Jonás Trueba.
Mención Honorífica a Actor Revelación: Franklin Aro Huasco, de El ladrón de perros (Bolivia-Chile-México-Ecuador-Francia-Italia).
Premio Maguey
Mejor película: Pedágio (Brasil-Portugal), de Carolina Marko.
Premio Maguey del Jurado: Crossing (Suecia-Dinamarca-Francia-Turquía -Georgía), de Levan Akin.
Premio Maguey a Mejor Interpretación: ensamble de Los amantes astronautas (Argentina-España).
Mención Honorífica a Película: Avenida Beira-Mar (Brasil), de Bernardo Florim y Maju de Paiva.
Premio FEISAL
Mejor Película: La fabulosa máquina de cosechar oro (Chile-Países Bajos), de Alfredo Pourailly de la Plaza.
Mención Honorífica a Película: Vergüenza (México), de Miguel Salgado.
Mención Honorífica a Película: No nos moverán (México), de Pierre Saint Martin.
Hecho en Jalisco
Mejor Película Jalisciense: Corina (México), de Urzula Barba Hopfner.
Mención Honorífica al Cortometraje: La carretera de los perros (México), de Carlos Rueda.
Mejor Cortometraje Jalisciense: Bumbumpapá (México), de Alexis Gómez.
Premio Fipresci
Mejor Película: Tratado de invisibilidad (México), de Luciana Kaplan.Largometraje Documental Iberoamericano
Mejor Largometraje Documental Iberoamericano: La fabulosa máquina de cosechar oro (Chile-Países Bajos), de Alfredo Pourailly de la Plaza.
Mejor Dirección: La hojarasca (España), de Macu Machín.
Mejor Dirección de Fotografía: Las almas (Argentina), de Laura Basombrío.
Largometraje Animación Internacional
Mejor Largometraje Animación: Flow (Letonia-Francia-Bélgica), de Gints Zilbalodis.
Mención Honorífica a la Película: Heavies Tendres (España), de Juanjo Sáez, Carlos Pérez-Reche, Joan Tomás Monfort.
Premio Rigo Mora
Mejor Cortometraje de Animación: The Family Portrait (Croacia-Francia-Serbia), de Lea Vidakovic.
Mención Honorífica al Cortometraje: Percebes (Portugal-Francia), de Alexandra Ramires, Laura Gonçalves.