Transparencia, el reto de la transición al Inegi y la reforma necesaria
GUADALAJARA., 12 de octubre de 2024.- Después de que durante toda la noche y madrugada en la Catedral de Guadalajara hubo rezos, cantos, aclamaciones, agradecimientos y celebraciones de cientos de fieles, fue realizada la misa de despedida de la Romería 2024 que está cumpliendo 290 años.
Esta misa fue encabezada por Monseñor Ramón Salazar Estrada, Obispo Auxiliar de Guadalajara.
El recinto católico metropolitano estuvo completamente lleno de personas, y devoción, durante la homilía, el Obispo Auxiliar recordó la labor evangelizadora de La Generala, de la Virgen María desde que llevaba a Jesús en su vientre con las buenas noticias.
Por ello, hizo un llamado a toda su Iglesia a no permanecer encerrada, callada, congelada, sino a salir todos como sus integrantes a compartir el mensaje de fe, tal como lo hace la zapopana durante sus visitas a todos los templos previo a su Romería.
“Una Iglesia que busca al otro, más que esperar que los demás lleguen, una Iglesia que camina, una Iglesia que se encuentra con los demás, con el mundo, una Iglesia que no se queda en el encierro.”
Destacó que por ello para la comunidad católica es tan importante acompañar a La Generala de regreso a su basílica, como parte de su incansable trabajo por difundir el mensaje de su hijo.
Monseñor Ramón Salazar hizo un llamado a los presentes a abrirse de este modo a la presencia de Dios que acompañará nuestro camino por la vida.
Al concluir esta misa de despedida, en medio de vivas, porras y abrazos comenzó el camino de regreso de La Pacificadora a Zapopan, en su carruaje adornado por más de siete mil flores.
Alrededor, en el primer cuadro del centro tapatío, miles esperaban la salida de la imagen de la zapopana, muchos permanecieron toda la noche en este lugar en medio de un operativo de seguridad y vigilancia realizado por el gobierno municipal de Guadalajara.