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GUADALAJARA., 18 de septiembre de 2024.- Es inexistente la inclusión en las escuelas públicas de Jalisco porque no aplican los ajustes razonables para alumnos que viven dentro de la condición del espectro autista, aseguró la abogada Cinthya Ramírez quien anunció que presentó un amparo para que se cumplan los derechos de su hijo Emir de 9 años y una queja ante derechos humanos porque no se cumple lo que establece la Ley de Autismo del estado.
“No voy a descansar hasta que por fin se adopten políticas públicas, no solamente algunas acciones para satisfacer mis necesidades. Señora, ¿qué quiere concretamente? Quiero que hagan su trabajo y respeten derechos de niñas, niños y adolescentes con autismo”.
“Vamos a poner a su disposición también un formato de queja para que puedan iniciar acciones, quienes lo deseen, para exigir los derechos de sus hijos y de sus hijas en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, pero también un formato de amparo para que puedan ejercer su derecho de acceso a la justicia, acudir a un juzgado federal y exigir que las autoridades que violen sus derechos se les obligue a respetarlos. No estamos hablando de caridad, estamos hablando de derechos”.
Cinthya Ramírez, quien especialista en derechos humanos describió todos los obstáculos que le han puesto en la Secretaría de Educación para integrar a su hijo con autismo no verbal en una escuela regular, le dicen que debe enviarlo a un Centro de Atención Múltiple o a una escuela con USAER, vulnerando el derecho del estudiante de una educación inclusiva con ajustes razonables.
Agregó que también presentó un juicio de amparo indirecto, el 727/2024 porque lleva tres años en la lista de espera del Centro de Autismo de Zapopan porque la respuesta fue que, si “Emir ya había asistido a centros privados a recibir terapia, la madre puede seguir pagándolos”.
Estimó que, en siete años de terapias, medicamentos, diagnósticos, educación privada y materiales didácticos ha gastado cerca de un millón 230 mil pesos, poniendo estos datos como ejemplo de la problemática que enfrentan miles de familias, muchas sin recursos, para atender la condición neurológica de su hijo.
Por ello, anunció que con el apoyo de asociaciones civiles como Perimetral y Parité estarán compartiendo un código QR que lleva a un documento que pueden descargar y llenar las familias de menores con autismo con sus datos y su caso para poder integrarlo a la queja presentada en la CEDHJ.
La mamá de Emir explicó que, si logran que a través del juicio de amparo las autoridades se ven obligadas a cumplir con los derechos de su hijo establecidos en la Ley de Autismo, dejará un precedente jurídico que puede ser de utilidad para otras familias.