Por pandemia calandrieros reportan pérdidas económicas hasta del 80%

GUADALAJARA, Jal., 27 de diciembre de 2020.- La pandemia mundial afectó desde grandes, medianas y muy pequeñas empresas. El turismo fue sacudido fuertemente, al menos en Jalisco de ser un pilar importante en la economía, se convirtió en uno de los sectores más vulnerables.

La calandrias, emblemáticas por sus recorridos por Guadalajara, también sufrieron afectaciones, del 100 por ciento de sus recorridos. De marzo a diciembre de 2020, los trabajadores de este sector han reducido su trabajo hasta un 80 por ciento, explicó uno de ellos.

“Los viajes han bajado muchísimo, comúnmente teníamos al día, por muy jodido, 15 paseos, a veces 20, pero ahora son 5 y si te va bien 10. Sí ha bajado entre un 60 y 80 por ciento de viajes. Los fines de semana es cuando nos regularizamos”, expuso.

Durante un recorrido realizado por Quadratín Jalisco al Centro de Guadalajara, nos percatamos que la afluencia de personas es moderada, y los visitantes que llegan a la ciudad, sí les llama la atención pasearse en este transporte.

“Yo no conocía la ciudad, pero una amiga que vive aquí me dijo que viniera a visitarla y nos paseamos en una de estas. De hecho tuve el placer de conocer la Guadalajara de España y nombre, ésta la rebasa por mucho, muy bonita. Cuando tomé el tour en una de estas calandrias, fue una experiencia diferente, te remonta a años anteriores, me imagino que así fue en su momento, quizá no para conocerla pero sí para trasladarse”, puntualizó.  

El paseo en calandria ofrece por hora conocer distintos puntos de la ciudad, iniciando por la Catedral Metropolitana, después el paseo Chapultepec y las hermosas casonas que hay en la avenida Ignacio L. Vallarta, el costo es de 400 pesos.

Pero si llevas mucha prisa, hay un paseo que dura media hora, el costo es de 300 pesos, inicia en la Catedral, como el paseo de una hora, pero culmina en el templo Expiatorio.

“Pues el paseo en calandria con caballo máximo deben de ir 5 personas, por seguridad y también que el espacio es más limitado, mientras que en las eléctricas caben 6 personas, todos los recorridos inician en la Catedral, y se conoce el primer cuadro de la ciudad. Ahorita con la pandemia pues evidentemente es necesario que usen cubrebocas en todo momento, se les toma temperatura y les brindamos gel antibacterial. Cuando se termina el paseo, nosotros sanitizamos el lugar para evitar contagios”, puntualizó un calandriero.

Son aproximadamente 35 que aún cuentan con caballo, mientras que alrededor de 20 ya hicieron la transición a calandrias eléctricas.