
Tras hallazgo en rancho de la muerte, lanzan llamado de alerta a jóvenes
GUADALAJARA, Jal., 9 de marzo de 2025.- De manera directa, el fiscal de Jalisco, Salvador González de los Santos, supervisa el procesamiento de los nuevos indicios encontrados en el rancho próximo a la comunidad La Estanzuela, en el municipio de Teuchitlán Jalisco, donde fueron hallados hornos crematorios, las pertenencias de varias personas y restos óseos.
El registro previo y la aplicación de protocolos de investigación son supervisados por la Fiscalía y su titular desde el 5 de marzo y se aclara que el lugar fue intervenido con exhaustividad en su momento, pero se trabaja para determinar si se dejó de aplicar algún procedimiento en campo por parte del personal entonces asignado durante la pasada Administración.
Se informó en un comunicado que, a partir de esta semana se brindará información de manera pública para que las familias y las personas interesadas puedan consultarla a través de los canales institucionales de la Fiscalía del Estado y la Vicefiscalía en Personas Desaparecidas.
Actualmente están registrándose con fotografías cada una de las prendas e indumentaria localizadas en el inmueble.
OPERATIVO PREVIO
El Rancho Izaguirre, como se denomina el predio, está ubicado a 57.9 kilómetros del Centro de Guadalajara, al poniente del Área Metropolitana.
En septiembre de 2024 se detuvo ahí a 10 personas y se liberaron a dos más; asimismo, se localizó a una persona sin vida. Desde entonces permanecía asegurado por la Fiscalía Estatal.
De hecho, una de las personas que salió del lugar, y quien presuntamente escribió una carta de una libreta hallada en el rancho (imagen que fue difundida en redes sociales), está viva y se reintegró con su familia desde octubre de 2024.
En los días posteriores al aseguramiento, se realizaron labores de búsqueda tanto con maquinaria pesada como georradares y binomios caninos dentro del rancho. Entonces se aseguraron armas, chalecos, indicios balísticos, así como dos lotes de restos óseos con exposición térmica.
El 5 de marzo de 2025, un colectivo de la sociedad civil entró al lugar, cuyos sellos de aseguramiento estaban rotos (de acuerdo con sus integrantes), y encontraron más fragmentos óseos en otro espacio dentro del rancho.
Al procesar estos nuevos indicios, la Vicefiscalía en Personas Desaparecidas detectó una modalidad que no había sido utilizada por el grupo criminal: además de calcinar los restos, éstos fueron ocultados bajo una losa de ladrillo y una capa de tierra.
El fiscal González de los Santos giró las instrucciones necesarias para iniciar una investigación ante los órganos de control internos para deslindar responsabilidades por eventuales omisiones en la búsqueda de septiembre y, de proceder, se sancione al funcionariado que corresponda en estricto apego a la ley.
En un comunicado se informa que el fiscal estatal asume el compromiso de que se continuará realizando un procesamiento exhaustivo, profesional e integral del inmueble y los alrededores, aplicando las herramientas tecnológicas, personal capacitado e incluso en coordinación con autoridades municipales, del Gobierno federal y de otros Gobiernos estatales.
Se advierte que la existencia de un artículo personal en el sitio no representa que quien la utilizaba esté sin vida, ya que durante el operativo de septiembre de 2024 hubo un enfrentamiento entre autoridades y civiles, y un número indeterminado de personas huyó del sitio para evitar ser detenidas.
Conforme avancen los trabajos periciales se podrá determinar a cuántas personas corresponden los restos óseos que se hayan recolectado.
Hasta el momento, la Vicefiscalía en Personas Desaparecidas ha registrado los siguientes indicios:
5 lotes de restos óseos fragmentados y con indicios de exposición térmica
400 prendas e indumentaria, como ropa, calzado y mochilas
96 casquillos de diversos calibres
3 cargadores
1 aros aprehensores metálicos
3 libros
1 libreta
1 identificación oficial