Movimiento LGBTQI olvida a los más desprotegidos: Juan Hernández Chávez

GUADALAJARA, Jal., 28 de junio de 2023.- El movimiento LGBTQI Se ha convertido más en un movimiento de clase que de identidad dejando en el olvido a los más desprotegidos, consideró Juan Jacobo Hernández Chávez, fundador del movimiento gay en México en la década de los años 70 del siglo pasado.

La comunidad LGBTQI está integrada por lesbianas, gays, transgéneros, transexuales, bisexuales, intersexuales, queer y el resto de identidades y orientaciones, que nos indica que el colectivo sigue en constante crecimiento.

De acuerdo a datos del Inegi, en 2021, del total de la población de 15 años y más en México, se estimaba en 97.2 millones de personas, 5 millones se autoidentifican LGBTQI.

Sin embargo la comunidad no siempre ha gozado de la aceptación como lo hace hoy en día, pues en siglos pasados, en medio de una sociedad predominantemente machista y ultrareligiosa, el ser gay era penado, discriminado y recriminado, incluso considerado como una enfermedad.

No vas a encontrar una sola organización mexicana que tenga dedicada un solo programa al combate a la pobreza, por lo que los homosexuales, lesbianas y travestis, transexuales pobres  no existen en el movimiento actual

Juan Jacobo Hernández Chávez

En la década de los años 70, fue creado el Frente de Liberación Homosexual, del cual Hernández Chávez formó parte. Posteriormente, en el 78, se logró la primera visibilidad de homosexsuales, lesbianas y travestis.

Al principio era sumamente político, señala Hernández Chávez, “pues la mayoría de quienes conformábamos los grupos estábamos afiliados a la izquierda, entonces teníamos todas las estrategias y propaganda típica de la izquierda, lo cual nos servía mucho para la movilización de gente, eran herramientas de movilización comunitaria y de movilización social”.

Este carácter de movilización social de contacto directo con las masas empezó a perderse a partir del sida, añade el activista, pues desapareció una generación completa, “incluso mucho de los principales impulsores del movimiento. Renace nuevamente a mediados de los años 90 con la nueva manera de manifestarse, muy lúdica, carnavalesca y colorida, y se pierde el carácter político, el carácter de defensa el carácter de protesta”, añade.

Hernández Chávez considera que la comunidad enfrenta a un miles de retos, pero los principales es sacar al movimiento de las élites. “Las élites homosexuales son las que tienen, digamos, el control de cierta manera de lo que debe ser un movimiento. Hay que volver a abrir el movimiento a traer a las masas, volver a pensar en el tema de la clase. Se ha olvidado por completo el tema de la clase la conciencia de clase. Si tú revisas en el internet no vas a encontrar una sola organización mexicana que tenga dedicada un solo programa al combate a la pobreza, por lo que los homosexuales, lesbianas y travestis, transexuales pobres  no existen en el movimiento actual. Esa es una tarea verdaderamente vergonzosa que no se ha cubierto”, añade.

A decir de Hernández Chávez, el movimiento se convirtió en un movimiento de clase media, “mediocre en muchos sentidos, adormecedor, consumista. Hay que romper eso”, destacó.

CONMEMORACIÓN

El Día Internacional del Orgullo LGBTQI, también conocido como Día del Orgullo Gay o simplemente Orgullo Gay se celebra cada año el 28 de junio con el objetivo de instar a la tolerancia, la igualdad y la dignidad de las personas gays, lesbianas, bisexuales y trans.

Se celebra el 28 de junio porque en tal fecha se conmemoran los disturbios de Stonewall (Nueva York, EE. UU.) de 1969, que marcan el inicio del movimiento de liberación homosexual. Dichos disturbios consistieron en una serie de manifestaciones espontáneas y violentas contra una redada policial que tuvo lugar en la madrugada del 28 de junio de 1969, en el pub conocido como el Stonewall Inn del barrio neoyorquino de Greenwich Village, uno de los pocos espacios de libertad para la comunidad homosexual que era acosada con frecuencia por la policía de la ciudad. Los asiduos al Stonewall Inn se hartaron de estos acosos homofóbicos y ese día las fuerzas de la ley quisieron arrestar a varias de las 200 personas que se encontraban en el bar por razones tan simples como el que dos hombres o mujeres bailaran juntos o no llevaran ropa considerada tradicional para su sexo.