México, con más de 33 millones de autos en circulación

MORELIA, Mich., 22 de septiembre de 2020. – En México, más de 33 millones de vehículos particulares, camiones de carga y del transporte público contaminan con ozono, óxido de nitrógeno, y diversas partículas químicas causantes de enfermedades como el cáncer y respiratorias.

El corte más reciente del Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (Inegi), revela que entre enero y julio se encontraban en las calles cerca de 33 millones 69 mil a 33 millones 299 mil, de los cuales 44 mil 422 mil fueron adquiridos en el séptimo mes.

Y es que si bien se ha sostenido que la industria automotriz está a la baja, de enero a junio, 436 mil 445 vehículos se vendieron, según cifras de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, lo que representa un 22.5 por ciento más que en 2019, según información recabada por el Inegi.

El número tan elevado de vehículos en la calle representa un importante daño al medio ambiente, se calcula que solo en el Valle de México, los vehículos son los responsables del 60 por ciento de la contaminación, refiere la Organización de Naciones Unidas.

Pero no solo representa un grave daño al medio ambiente, también a la salud, Fundación UNAM dio a conocer el año pasado que al ser quemados los combustibles se desprenden pequeñas partículas que se alojan en el cuerpo.

Resultado de respirar partículas de los combustibles, las personas desarrollan afecciones como el cáncer, conjuntivitis, asma y enfermedades de los oídos.

Sin embargo, la adquisición de vehículos no ha parado, en los últimos 29 años se pasó de tener en las calles 6 millones 55 mil 657 a 33 millones 299 mil 213, de acuerdo al propio Inegi.

La popularización del vehículo como principal medio de movilidad ha impactado más allá de la salud y su aporte al calentamiento atmosférico, también se han tenido que transformar los espacios, cortando árboles y desgranando cerros en pro de nuevas y más grandes carreteras, como la famosa Panamericana, que corre de Alaska hasta la Patagonia, de acuerdo a un estudio de la Dirección General de Tránsito, de Madrid.