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GUADALAJARA, Jal., 11 de marzo de 2024.- Masacrar a tres mujeres con un hacha, un caso sin precedentes en Jalisco y en México, marca un antes y un después en el tema de la salud mental y lanza una llamada urgente para la atención inmediata en este rubro en el estado y el país.
Se estima que una de cada tres personas, sufren de algún trastorno mental durante sus años de vida. Según la OMS, en el 2030 (no muy lejos, en seis años), el principal motivo de muerte en el mundo serán los relacionados con los trastornos mentales.
Dentro de estas enfermedades, se encuentran cuatro que sus padecimientos, según los especialistas, causan en tiempo, 20 años perdidos por discapacidad en México. Son: la depresión, la ansiedad, el consumo de sustancias y la esquizofrenia.
De acuerdo al informe Panorama de la Salud 2021 (Health at a Glance 2021) de la OCDE, los padecimientos mentales generan costos económicos de más del 4 por ciento del Producto Interno Bruto.
Estos datos dejan de manifiesto que la reciente tragedia en UTEG, envuelve, no sólo a las familias de las tres mujeres que perdieron la vida el pasado miércoles, cuando Gabriel Alejandro atacaría primero a una de ellas en un motel y después ingresó a la UTEG, campus Olímpica en la avenida Marcelino García Barragán en los límites de Tlaquepaque y Guadalajara, para matar a otras dos; también marca a la familia del joven de 20 años y estremece a la sociedad jalisciense.
A decir del precursor de la Psicología de Emergencista y especialista en salud mental en Jalisco, Luis Velázquez, urgen medidas y programas preventivos, pero que sean incluyentes.
Dijo a Quadratín Jalisco que todos los sectores deben estar involucrados, donde se inicie en las escuelas de todos los niveles, con el desarrollo de una cultura, fomento, cuidado y rehabilitación de la salud mental.
Además, se deben involucrar a los empresarios y a la sociedad civil, donde intervengan los colegios de psicólogos y las autoridades de salud. «Salvar más vidas rescatando a la mente».
Citas hasta en un mes
A pesar del panorama nada halagador, y de que cada vez son más las personas que padecen algún tipo de trastorno mental, muy pocos enfermos reciben atención psicológica o psiquiátrica.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), el 61.5 por ciento de los pacientes con depresión y el 68.9 por ciento con ansiedad, no reciben tratamiento farmacológico o psicoterapéutico. Casos que se atribuyen a problemas económicos, pero en México también, a la falta de una cultura de atención a la salud mental.
Se contempla que los enfermos mentales, viven entre 10 y 15 años menos de su expectativa de vida, según los especialistas.
Jalisco tiene dentro de su infraestructura de salud mental, un sistema de red estatal con 3 hospitales (2 en zona metropolitana), 21 centros de atención en el interior del estado y atención telefónica los 365 días del año.
Sin embargo, las acciones gubernamentales resultan hasta el momento, insuficientes para brindar una atención adecuada en cuanto a políticas públicas de salud mental.
Las terapias psicológicas, por ejemplo, en instituciones de salud y organismos públicos, se encuentran rebasadas en su continuidad. Según testimonios a Quadratín Jalisco, hay consultas que se otorgan cada 15, 22 días y hasta después de un mes a los pacientes, tiempo que no otorga los resultados que deberían a los enfermos mentales.
Esta situación ocasiona que los pacientes piensen en los especialistas privados, donde el alto costo de las consultas (que oscilan entre los 300 y los 600 pesos, es decir entre 1 y 2 salarios mínimos), frenan su necesidad de sanar.
Ley de Salud Mental
En Jalisco, existe una Ley de Salud Mental, que recientemente ha sido modificada.
En el 2022 surgió la Ley Psique, con el objetivo de promover la calidad y el acceso a los servicios de salud mental en el estado de Jalisco de manera equitativa y eficiente a menores de edad, adultos mayores, grupos vulnerables, personas en centros de reinserción social y adolescentes en centros de internamiento, creada por el presidente de la comisión de Asistencia Social, Familia y Niñez, diputado Abel Hernández Márquez.
Esta ley fue impugnada, lo cual ocasionó que se fortaleciera y se hiciera una nueva donde se adhirió la de Adicciones, dando pie a la nueva Ley de Salud Mental y Adicciones que se encuentra en estudio y se espera sea aprobada en las próximas semanas, misma que ya está respaldada en su operación para este año, con un presupuesto de 300 millones de pesos que se etiquetaron para el Instituto Jalisciense de Salud Mental y el área de Adicciones.
Con esta modificación, Jalisco quedaría alineado a la Ley federal en la materia.
Lo que pretende la nueva Ley de Salud Mental y Adicciones, es lograr que la salud mental para el ciudadano sea accesible y que el estado garantice el acceso como parte del cuadro básico de salud, donde los que la requieran, no tengan que erogar grandes cantidades -como ahora- en psicólogos o psiquiatras.
Con ello, se tendrá también mayor control sobre los centros de adicciones para que no violen las reglas.
La Ley se encuentra ya en su etapa final y luego de la realización de varios foros por parte de la Comisión de Salud en el Congreso del estado, se han atendido varias observaciones y posteriormente se discutirá el dictamen.
Hechos que han marcado a Jalisco
Situaciones extremas como la intoxicación de cinco adolescentes en una secundaria de Zapopan por consumir ansiolíticos hace un año, el 3 de marzo de 2023 cuando en el plantel 160 de la colonia Francisco Villa, un estudiante ofreció clonazepam a otros compañeros, fue una situación de alarma.
También el incremento del 20 por ciento en los problemas de salud mental, principalmente la ansiedad y la depresión, que se dispararon a causa del encierro por la pandemia del Covid 19.
De igual manera, el suicidio de un adolescente de 14 años en una secundaria en el municipio de Lagos de Moreno en marzo de 2022, porque al parecer sufría bullying.
O los suicidios en general en Jalisco, que hace dos años (2022), se convirtieron en la treceava causa de muerte, principalmente en los jóvenes con una edad promedio de 25 años.
Y ahora esta masacre en UTEG, donde un presunto fanático de videos de asesinatos, entra precisamente a esa universidad privada a sembrar el terror con un hacha y dos cuchillos en mano y comete homicidio en contra de dos mujeres.
Todos estos casos, encienden un foco rojo de alarma respecto al deterioro de la salud mental en México y en Jalisco, donde urgen medidas preventivas tanto desde las mismas familias como de las propias autoridades con más y mejores políticas públicas en materia de salud mental.