Alertan de actos vandálicos en la carretera libre Guadalajara-Vallarta
GUADALAJARA, Jal., 24 de agosto de 2020.- La suspensión y el retraso de eventos sociales como bodas, XV años y graduaciones, afectó severamente a dos giros comerciales, el primero los trabajadores de eventos (meseros, músicos, dueños de salones de fiestas, etc), y otro, a las tiendas de vestidos.
En días pasados, a través de las redes sociales se hizo viral una tienda que remataba toda clase de vestidos, principalmente de novias y quinceañeras, lo que provocó desde los famosos ‘memes’ hasta una larga fila de jovencitas queriendo adquirir su vestido.
Aunque tuvo buen resultado rematar las prendas, otros comercios ni bajando los precios lograr vender la mercancía, explicó Selene, trabajadora de una boutique de vestidos de noche.
“Pues nosotros cada cierto tiempo buscamos hacer rebajas, una por el cambio de temporada y otra porque ya sólo quedan prendas ‘únicas’ entonces pues se venden, pero ahora que la pandemia del Covid llegó a Guadalajara, ni eso logra que se nos vendan los vestidos”, explicó.
Pero este año la situación pintó distinta ya qué no se pudo rematar los vestidos de la temporada pasada porque no hubo quien los adquiriera.
“Pues estos vestidos que ves aquí son de hace dos temporadas, no sé vendieron, y para esta siguiente temporada no se venderán, en sí hay un estilo de rezago en estas prendas, uno porque ya no las quieren y otro pues porque ya pasaron de ‘moda’ por llamarlo así”, señaló.
Respecto a los vestidos de novia, en los últimos tres meses dos vestidos fueron los que se vendieron.
“Teníamos unos ya apartados con antelación al evento, esos no los tomamos en cuenta, en estos meses de confinamiento sólo dos se nos vendieron y porque estaban en rebaja sino aún los tuviéramos, ahorita no vamos a surtir la boutique, la estrategia que vamos a buscar es que las personas lo manden hacer con nosotros y así no tener aún más pérdidas”, detalló.
Lizett cumple 15 años el próximo marzo y esta lista para organizar su fiesta, que dice será sencilla pero bonita.
“Aquí aprovechando que están en 500 pesos el vestido, no quiero algo ostentoso honestamente quiero que vayan mis amigos y una cuanta familia no más, el color de mi vestido lo quiero en rosa pastel, tengo ya casi 1 año buscándolo a ver si aquí encuentro uno bonito, porque barato ya está”, señaló la joven quinceañera.
Aunque para ellos no ha sido fácil esta situación tienen la convicción que para diciembre, (otra época fuerte para ellos) esto mejore, pero para otros negocios el cierre fue inevitable.