La Ahogada, el que la prueba se pica

TLAQUEPAQUE VIOLENTO 

Un Pueblo Mágico lejos de la realidad. San Pedro Tlaquepaque se sigue sumiendo en el miedo que siembra el crimen organizado, y su presidenta, Citlalli Amaya, en lugar de salir a hacer frente a lo ocurrido el fin se semana y en días anteriores, prefiere hacerse de la vista gorda y dejar que sea el Estado quien se encargue de resolver lo que no se previene.

Citlalli, de la mano de María Elena Limón, tienen claro su rumbo y queda claro que no se van a detener para poner atención en los sucesos sangrientos del municipio.

Este lunes murió la séptima víctima de la masacre que ocurrió la madrugada del domingo en la colonia Francisco I. Madero de Tlaquepaque, cuando un grupo armado tranquilamente llegó rafagueando a adolescentes que se encontraban en una esquina, matando en el lugar a seis de ellos y dejando heridos a dos. Uno de ellos falleció en el hospital.

En menos de dos semanas, los multihomicidios golpean al territorio de Tlaquepaque. Primero los tres cuerpos encontrados en una finca incendiada, luego la localización de cuerpos en baldíos y ahora este terrible crimen, donde la mayoría de las víctimas eran adolescentes. La realidad es que el municipio está fuera de control por la inseguridad.

Por cierto, mientras Tlaquepaque arde, el forcejeó político está a todo lo que da, entre los grupos afines a la alcaldesa Citlalli Amaya y los que arropan a quien dicen, realmente gobierna ese territorio: María Elena Limón.

Hay quienes mencionan, que luego de que la diputada federal por la vía plurinominal realmente no quiso arriesgarse a hacer campaña por el distrito 13, ahora buscaría regresar al ayuntamiento con el pretexto de la coordinación de campañas.