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GUADALAJARA, Jal., 07 de junio de 2018.- Los clientes de Carlos, se quedaron sin cenar sus deliciosos tamales calientitos, los cuales vende en el cruce de Corona y Héroes de la Independencia, en el Centro de Guadalajara; este miércoles no llegó a ese sitio a vender ese alimento después de que un grupo de inspectores del Ayuntamiento de Guadalajara le confiscó su triciclo por vender un tamal de 12 pesos a una persona que lo topó a dos cuadras del mencionado punto en donde sí tiene permiso para vender.
Carlos asegura que al encontrase al cliente sobre la Calzada Independencia, no pudo negarse a venderle una pieza a la persona que se lo solicitó, incluso ni siquiera se bajó del vehículo, para que fuera menor el tiempo de la venta, pero al detectar a los inspectores optó por mejor no cobrárselo a la persona.
“Dame chance, no se lo estoy vendiendo. Ponte en mi lugar, si fueras vendedor obviamente lo harías”, fue lo que el joven comerciante le dijo a los inspectores en su intento porque no le decomisaran el vehículo y su producto que ya estaba listo para ser vendido a dos cuadras de distancia. Indica también junto a él se pone otro tamalero sin permiso alguno y él no es molestado.
Por esa pequeña falta, Carlos deberá pagar entre tres mil y cuatro mil pesos de multa dependiendo de los cargos, además las perdidas por la comida asegurada es de aproximadamente mil pesos. Ese alimento tradicional mexicano es preparado por su familia para que sea vendido en dos triciclos o puntos de venta.
Respecto del paradero del producto asegurado comentó que “se ha dicho que se los comen entre ellos (…) te regresan ya como quieren”.
Sin embargo según los servidores públicos que le realizaron el folio de multa afirman que al ser productos perecederos se refrigeran para luego entregárselos a los afectados, sin embargo si no se realiza en el plazo límite, se donan al DIF municipal.