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GUADALAJARA, Jal., 5 de mayo de 2021.- El capitán de Chivas, Jesús Molina, celebra la oportunidad que tiene su equipo de lograr algo importante. Hace tres semanas, recuerda, “todos nos daban por muertos”. Se levantó de momentos en los que el propio futbolista confiesa que daban ganas de tirar la toalla y hoy se encuentra en repechaje, donde enfrentará al Pachuca.
“Bien, con un envión anímico importante por el cierre que tuvimos. Prácticamente hace tres semanas todos no daban por muertos, esa es la realidad, por la cantidad de puntos que habíamos cosechado. En lo anímico venimos muy bien, físicamente creo que el equipo también está muy bien, salvo el caso de Hiram Mier, de Angulo que todavía está con esa duda de si puede estar o no. El equipo está muy ilusionado, trabajando alegremente, con la firme ilusión de ir a Pachuca y ganar. Esa es la única palabra que tenemos en nuestra mente, es el único objetivo. Sabemos que de ganar, seguramente nos tocará un rival fuerte, pero nosotros ante rivales fuertes nos crecemos. Hay que pensar primero en Pachuca, dar nuestro mejor partido para poder seguir avanzando en la Liguilla”, explicó Jesús Molina.
Para levantarse de aquel momento, se tuvo que hablar fuerte. Después de la derrota contra Cruz Azul, el grupo se reunió para decirse las verdades de frente. Aquella plática, asegura el capitán, resultó fundamental para que Chivas pudiera tener un buen cierre de torneo, con tres victorias y un empate en las últimas cuatro presentaciones. Ahora el repechaje le permite seguir soñando.
“Sí lógicamente creo que la clave fue no perder el entusiasmo, seguir trabajando a pesar de las circunstancias. Creo que el equipo a pesar de que no veníamos haciendo las cosas bien, después de Cruz Azul los ánimos no estaban del todo bien, pero decidimos como equipo hablar, decir que teníamos que dar lo mejor de nosotros en los últimos partidos, tener un cierre digno, entregarnos en cuerpo y alma para bien del equipo. Creo que esa plática y esa confianza que nos dimos el uno a al otro vino bien para el equipo. Cerramos filas y creo yo que tuvimos un muy buen cierre de torneo. Ahora estamos en la antesala de poder entrar a una Liguilla, que creo yo puede ser muy positiva para nosotros. Pero eso es cuestión de creérnosla y de saber que tenemos el potencial para poder ser campeones, que es el objetivo a final de cuentas”, señaló.
Confiesa que incluso hubo momentos en que deseaba tirar la toalla. “Creo que es un torneo donde esa irregularidad ha dado para tener demasiadas pláticas, muchas veces se tornan quizá tediosas para todos, porque se platica y no viene acompañado de resultados, sin duda que se hace algo hace tedioso, algo cansado, pero sin duda se tiene que dar para bien del equipo. Ha habido de todo, la realidad es que nos hemos dicho de todo para bien del equipo, creo que todos abiertos a escuchar, todos diciéndonos las cosas de frente que es lo importante, siempre mirar a los ojos y decir las cosas como son. En ese sentido, el equipo entendió que nos estamos jugando muchas cosas, que no es un equipo nada más para venir a entrenar y que nos dé igual ganar o perder”, aseveró.
“Al contrario, representamos a millones de personas y a un escudo que representa mucho en el futbol mexicano. Lo hemos entendido, sin duda que el futbol tiene esas cosas, que de repente ganas, pierdes, empatas, hay malas rachas, hay buenas rachas, todos los equipos pasan por ello, pero el compromiso que sigo viendo en el equipo es lo que me deja tranquilo. Ha habido veces, te soy sincero, donde yo como capitán muchas veces cuando las cosas no se dan, eres de los principales responsables y tienes ya ganas de tirar la toalla, pero no, hay un grupo que me respalda, un grupo que siempre ha estado ahí para apoyarnos. Esa es la clave, por eso cuando las cosas están mal es cuando te terminas de encariñar con el compañero y con el equipo. Ha sido así, nos hemos apoyado, cuando alguno de nosotros ha tenido un mal momento, le pasó a Uriel y estuvimos con él, le pasó a Hiram, me ha pasado a mí, nos hemos cobijado y al final eso es lo que hace a los equipos grandes. En ese sentido creo que estamos bien, sin duda hay mucho por mejorar, pero en la cuestión vestidor creo que estamos muy sanos, todos en la misma sintonía y con el mismo compromiso”, sentenció Jesús Molina.
NUEVA OPORTUNIDAD
Ahora, valora que el sistema de competencia le brinde una nueva oportunidad al Rebaño Sagrado. “Si te vas a la estadística, sin duda que sí porque si hubiera sido como normalmente era, los ocho primeros lugares, hubiéramos quedado fuera. Hay tres empates en 23 puntos: Pachuca, Tigres y nosotros. Pachuca nos gana porque en su último partido golea a San Luis y eso hace que nos salgamos del octavo lugar. Desgraciadamente nosotros no pudimos concretar las que tuvimos contra Tigres para posicionarnos en un mejor lugar en la tabla dentro de estos ocho. El hubiera no existe, pero de haber ganado, hubiéramos quedado sexto o séptimo y eso te daba hacer el partido en casa. La estadística te dice que hubiéramos quedado fuera si no fuera por el repechaje, pero las reglas están claras, se definió hace meses que fuera de esta manera, que calificaran 12 y tenemos que aprovechar esta instancia. Es una gran oportunidad, no hay por qué esperar el siguiente torneo, este es el momento, es hoy cuando se gana el prestigio, donde se gana la reputación de cada uno de nosotros y donde se ganan los campeonatos. Dependemos de nosotros, de la confianza que tengamos para llegar a donde queremos”, concluyó el capitán de Chivas.