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GUADALAJARA, Jal., 28 de junio de 2020.-El derrumbe de la semana pasada en el Templo de Corpus Christi en Zapopan pudo deberse a la falta de mantenimiento del edificio, afirmó el Arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega quien indicó que el lunes tendrán el dictamen final.
“Eso fue un accidente, no es lo ordinario que se caigan los templos, un triste y grave accidente, afortunadamente no con la gravedad que hubiéramos tenido que lamentar la pérdida de vidas, de todas maneras es un accidente serio, en cuanto a las causas no hemos recibido el peritaje definitivo, pero parece que todo apunta a falta de cálculo de la estructura del techo y de mantenimiento también han señalado por ahí, y posiblemente la movilidad del terreno, si no hay el estudio de la mecánica del suelo.”
El prelado tapatío destacó que lo importante es que las personas que resultaron lesionadas no fue de gravedad y que afortunadamente no se perdieron vidas humanas aunque sí es una señal de alerta para tener cuidado con la infraestructura de los templos ahora que comenzó el temporal de lluvias.
Lamentó que la mayoría de los heridos fueran adultos mayores, sin embargo negó que fuera posible pedirle a quienes están en esta etapa de su vida que dejen de asistir a misa aunque pertenecen a población de riesgo por el Covid 19 porque justo son ellos los que más acuden.
Dijo que para la reconstrucción las áreas dañadas del templo podría ser con el apoyo de su propia comunidad y del Arzobispado cuando lo soliciten.
Este domingo fue el segundo fin de semana que se realizó misa en la Catedral de Guadalajara con la presencia de feligreses, cumplieron otra vez los protocolos de sólo permitir el ingreso del 25 por ciento de la capacidad, uso de cubrebocas, gel antibacterial y tanto el saludo de la Paz como la comunión fue guardando la sana distancia.