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GUADALAJARA, Jal., 2 de diciembre de 2020.- Menores maltratados física y psicológicamente, con abuso sexual, víctimas de trata de personas, explotados laboralmente, utilizados para el narcomenudeo o en el mejor de los casos, abandonados por sus padres, llegan bajo un proceso judicial a los 97 albergues de Jalisco, donde la pandemia de Covid 19 tiene prácticamente detenidas las adopciones.
En esas casas hogar, muchos de ellos, vuelven a ser víctimas de agresiones por personal de estas instituciones. Hay al menos 10 denuncias contra albergues, principalmente públicos, que involucran a unos 16 niños, entre finales de 2019 y lo que va de 2020.
EN EL OLVIDO
Uno de los últimos reportes de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes brindados a Quadratín Jalisco, hablaba de 4 mil 800 menores que vivían en 97 casas hogar cuando inició la pandemia.
Algunos de ellos (los menos) llegaron con el consentimiento de los padres, porque no podían cuidarlos o mantenerlos, pero el mayor porcentaje, se encuentran en resguardo porque les dictaron medidas de protección al ser víctimas de algún delito.
Más de la mitad, el 60 por ciento, es decir, dos mil 900 niños son institucionalizados, menores que tienen un proceso jurídico y mientras, están bajo el cuidado y responsabilidad del Gobierno de Jalisco.
Pero aún así, no todos ellos pueden ser adoptados, sólo una mínima parte de ellos (aproximadamente el 6 por ciento), son los casos donde ya concluyó su proceso legal y sus padres perdieron la patria potestad.
DOBLEMENTE VÍCTIMAS
La Contraloría Ciudadana Independiente, a cargo de Jorge Carlos Ruiz, informó a Quadratín Jalisco que entre ellos y la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PPNNyA), han interpuesto 7 denuncias penales (cuatro contra Hogar Cabañas y tres contra 100 Corazones).
Además de tres que la PPNNyA llevaba a inicios de año contra tres privados. Esto entre 2019 y lo que va del 2020.
Estas 10 denuncias a hogares públicos, involucran mínimo a 16 menores en quienes se cometieron delitos como el maltrato físico, psicológico y abuso sexual, así como otros niños que eran obligados a ver pornografía.
Precisamente por ese denuncia y otras de agresiones sexuales a niñas en una recamara, la cifra de víctimas podría ser mayor, si realmente avanzaran las investigaciones, dijo Carlos Ruiz.
Uno de los casos más impactantes fue el de Víctor Armando de 12 años. El video donde fue grabado al ser agredido por uno de sus supuestos cuidadores en Cien Corazones, se volvió viral a mediados de agosto.
Después fue trasladado al Hogar Cabañas, donde a decir de las autoridades, enfermó y fue trasladado al Hospital Civil donde murió dos meses después. Una muerte sospechosa señala el Contralor Independiente.
COVID FRENÓ ADOPCIONES
De por sí, las adopciones en Jalisco y México son casi una misión imposible, privando de una familia a miles de infantes que ven pasar su niñez y se convierten en adolescentes y jóvenes sin tener un hogar, y ahora con la pandemia, estos procesos están casi parados.
Durante todo 2019, en Jalisco sólo se dieron en adopción a siete menores de edad, de los 88 que podían ser adoptados (apenas el 8por ciento). El año pasado también fueron 82 familias las que buscaron el certificado de idoneidad, para ver si eran aptos para adoptar.
Las adopciones se vuelven difíciles también porque la mayoría de los que están suceptibles a ello, tienen entre los 12 y 17 años, cuando las parejas buscan principalmente a bebés o menores de 5 años.
Este año, hasta agosto se habían recibido siete solicitudes de adopción y seis para certificarla entre particulares.
Dentro del proceso, se lleva a cabo los llamados procedimientos de empatía, donde los niños que serán adoptados, conviven con quienes serían sus padres y se verifica que haya precisamente ese click.
Los demás infantes que están en calidad de institucionalizados, pero que no pueden ser adoptados porque sus procesos legales aún no terminan, pueden salir tempralmente bajo el esquema de familia de acogida, para apoyarlos moral y psicológicamente.
Una figura muy diferente a la adopción, que implementa el DIF Jalisco, como tipo familia temporal, establecida en la Ley General de Niñas, Niños y Adolescentes, publicada en 2014 y que entró en vigor con la Ley estatal en 2016.
Se busca según la dependencia, que el menor de edad cuente con un entorno de protección que le permita un buen desarrollo, evitando que esté institucionalizado en un albergue o casa hogar por mucho tiempo.