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GUADALAJARA, Jal., 25 septiembre 2016.- Amenazas a través de llamadas telefónicas perturbaban a un sacerdote de Jalisco quien por miedo permitió la extorsión y en varias ocasiones accedió a pagarles a sus extorsionadores detalló el Arzobispo de Jalisco, José Francisco Robles Ortega.
“Sólo me consta de un caso que sí fue consumada la extorsión, el sacerdote entró en pánico por todo lo que lo amenazaron y le dijeron, y estuvo un corto tiempo aportando una cantidad a una cuenta de banco que le dieron. Afortunadamente el venció ese miedo y me expresó lo que estaba pasando”, expresó.
Robles Ortega comentó que una vez que el clérigo acudió a él, solicitaron el apoyo de la FiscalíaGeneral del Estado, cuando aún permanecía Luis Carlos Nájera en el cargo y se actuó al respecto de manera inmediata, lo que permitió que se resolviera el asunto de manera favorable. Explicó que aunque este tipo de casos se dan de manera frecuente, sólo se tiene el registro de una extorsión consumada.
“Son con cierta frecuencia llamadas telefónicas que no puede uno verificar si son efectivamente del crimen organizado o si son de gente que aprovechando la situación hacen llamadas con esa intención”, y mencionó que una de las recomendaciones que les dan a los padres es que no deben “engancharse” con las llamadas de extorsión.
Ante la inseguridad que viven los sacerdotes de toda la República mexicana lamentó que en los últimos 10 años se tengan registradas al menos 14 asesinatos de curas, los dos casos más recientes son los ocurridos hace un par de días en Veracruz.
“Sí ha habido un número de sacerdotes muertos, unos catorce se reportan, pero esto en especialmente en algunos estados, como lo es el estado de Guerrero, Veracruz y Tamaulipas, pero gracias a Dios aquí en Jalisco todavía no se ha presentado una situación tan grave, tan drástica”, señaló.
Cuando el Cardenal de Guadalajara dio la entrevista todavía no revelaban el hallazgo del cuerpo del cura de Michoacán que estaba desaparecido, José Alfredo López Guillén.