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PUERTO VALLARTA, Jal, 17 de febrero de 2025.- A pesar de la inversión que ha tenido en los últimos años, el estero El Salado se ha convertido en un elefante blanco, pues quienes buscan visitarlo no pueden recorrerlo, debido a que no hay personal que lo atienda y les enseñe la majestuosidad de este ecosistema.
A pesar de las amenazas naturales que el estero El Salado ha enfrentado en las últimas décadas, en la actualidad el abandono, la falta de atención, es lo que más aqueja a este ecosistema que ha protegido a Puerto Vallarta.
Tras una inversión por parte del gobierno del estado el 29 de abril de 2023, el Parque Estatal estero El Salado reabrió sus puertas para garantizar su estatus como Área Natural Protegida (ANP).
Con sus 209 hectáreas, El Salado cuenta ahora con mejoras en bahía de ingreso, plazoleta, módulo de información, senderos y muelles, torre de avistamiento, andador de servicio, señalización, bodega, vivero y sanitarios.
Además, se incorporaron lanchas eléctricas para facilitar los recorridos guiados y se habilitó el paso para carriolas, sillas de ruedas y personas con algún tipo de movilidad reducida.
Al ser el único estero urbano en el país, El Salado funge también como un termorregulador de esta ciudad en expansión, además de preservar más de 900 especies de flora y fauna, entre ellas el cocodrilo y una infinidad de aves y plantas endémicas.
Dentro del estero El Salado podemos encontrar una extensión de 135 hectáreas correspondientes a vegetación de manglar y marismas, además de dos remanentes de selva mediana subcaducifolia bordeada por sucesiones de elementos de vegetación acuática y subacuática, bosque espinoso y vegetación secundaria; ecosistemas en los que se han detectado 99 especies de aves, 46 de plantas, 10 de mamíferos y 29 de anfibios y reptiles.
Al ser el único estero urbano en el país, El Salado funge también como un termorregulador de esta ciudad en expansión, además de preservar más de 900 especies de flora y fauna, entre ellas él cocodrilo y una infinidad de aves y plantas endémicas.
Pues a pesar de ello no se puede realizar recorridos en el estero, porque las lanchas carecen de permiso para realizarlo y en el lugar no existe personal que atienda, por lo que constantemente se encuentra cerrado.
«Yo vine desde el Estado de México a conocer los cocodrilos, me dijeron que aquí los podía ver en vivo, pero ahora resulta que está cerrado y me he quedado con ganas de conocerlos», dijo Marcelina Ramírez, una mujer que acudió a esta ciudad para conocer el estero El Salado junto a su hija, pero se fue decepcionada porque no pude ingresar, porque estaba cerrado.
Así como ella, también turistas extranjeros se han quedado afuera de El Salado en espera de poder ingresar, pues no hay personal que atienda a estos turistas que vienen ilusionados por conocer el hábitat del cocodrilo y otras especies.