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GUADALAJARA, Jal., 5 de diciembre de 2023.- En la última década las zonas de riesgo de Guadalajara se triplicaron al pasar de 174 a 570, incrementando también el costo de atención de estos sitios.
Lo anterior lo dio a conocer el doctor Enrique García Becerra, profesor investigador en la Universidad de Guadalajara, experto en Geografía de Riesgos y Geografía del Crimen y miembro del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt).
Por ello, agregó el académico, deben implementarse medidas para evitar estos problemas que han afectado a la zona central de Jalisco desde hace más de 100 años.
Al presentar la conferencia “Gestión de Riesgos Naturales: Tecnología para mitigar inundaciones en la Zona Metropolitana de Guadalajara”, que impartió en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) a estudiantes que participaron en la Primera Edición de Tecociencia, el investigador presentó también una propuesta de alarmas contra inundaciones desde el año 2000 para evitar las consecuencias que este fenómeno conlleva a la ciudad y sus habitantes.
“El problema de las inundaciones en la ciudad inició con la sepultura del Río San Juan de Dios bajo la construcción de la Calzada Independencia, lo que dividió Guadalajara en 1911. A esto siguió una urbanización inadecuada y, por lo tanto, la desaparición de la red de distribución de agua, de 11 presas y de 13 causes,” expuso.
De la misma manera mostró un mapa de inundaciones históricas y actuales que contenía cinco mil 229 puntos de inundaciones con 570 zonas de riesgo que se registraron este 2023.
El crecimiento ha sido gl que en 2014 había 174 zonas de riesgo; Para 2020 pasó 350; en 2022 de elevó a 500 y en el presente año suman ya 570 zonas de riesgo.
Lo anterior causa daños y costos que mencionó el investigador serán, entre otros, pérdida de vidas, afectación por viviendas dañadas, interrupción de vías de comunicación, interrupción de labores y actividades, así como destrucción de infraestructura, depósito de basura, lodo y grava.
De tal manera que propuso el uso de tecnologías para prevención de inundaciones, tales como inteligencia artificial, internet, sensores, tecnología de construcción y sustentabilidad (asfalto de mayor absorción, por ejemplo), así como mejor modelado de las ciudades, invertir en la Industria de la seguridad, uso de drones y robots para operaciones de análisis y rescate.
Sin embargo, destacó, esto deberá implementarse tras un examen exhaustivo de los lugares donde más se necesiten estos instrumentos y pidió evitar la politización del problema, que es uno de los principales obstáculos para su solución.