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GUADALAJARA, Jal., 26 de febrero de 2021.- En el olvido uno de los principales espacios recreativos para habitantes de la colonia Libertad, ubicada al oriente de Guadalajara. Se trata del parque Manuel M. Diéguez o mejor conocido como el parque de las bolas.
Algunos vecinos detallan que el lugar, lejos de ser un parque recreativo, se convirtió en el hogar de la delincuencia y drogadicción.
“Se ha convertido en un nido de ratas, de mal vivientes, drogadictos. Aquí a todas horas huele a marihuana”, expone un de las habitantes de la colonia.
La vecina del lugar expuso que en ocasiones los jóvenes que ese juntan en el parque llegan acosar sexualmente a las mujeres que van a realizar deporte.
“No puedes salir a correr porque ahí están, fumando, drogándose y la verdad, es que sí te incomodan. Yo he visto como los mocosos les dicen de cosas a las muchachas que van a correr ahí”, añadió.
El lugar luce con las bancas grafiteadas, los jardines están desérticos, sin pasto y los árboles secos. No ha mantenimiento y la seguridad no existe, es por eso que también se ha convertido en el hogar de algunos indigentes. En eso es en lo que se convirtió en uno de los emblemáticos parques del oriente de la ciudad.