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GUADALAJARA, Jal., 2 de septiembre de 2020.- La obra de la Línea 3 del Tren Ligero de la Zona Metropolitana de Guadalajara representa la inversión más grande en infraestructura realizada en Jalisco por el gobierno de la República y es ejemplo de vanguardia tecnológica, aseguró en el recorrido de esta miércoles el subsecretario del Transporte federal, Carlos Alfonso Morán Moguel.
“La Línea 3 incrementa en 86 por ciento, en 21.5 kilómetros la longitud actual del sistema que es de 25 kilómetros, aumenta en 60 por ciento el número de estaciones que van de 30 a 48 y en 70 por ciento el número de trenes al ir de 23 a 39”.
Explicó que desde que inició la presente administración federal, este metro de Guadalajara fue una de las prioridades para garantizar continuidad por la cantidad de habitantes que van a beneficiarse de ella.
El funcionario federal recordó un poco del tortuoso camino que ha sufrido este proyecto, cuyas obras concluyeron en diciembre pasado para comenzar la etapa de pruebas en lo que va de 2020, viéndose afectado en su avance por la contingencia sanitaria del Covid 19.
Incluso detalló que tuvieron que reducir el número de personal, desinfectar todas las áreas para continuar trabajando, y muchas de las instalaciones fueron presa de vandalismo durante los siguientes meses, con el robo de materiales, equipos y refacciones.
También recordó que fue necesario substituir la totalidad de los más de mil 400 apoyos de neoprenos colocados en los viaductos y que no cumplían con la calidad requerida para esta importante obra.
Aseguró que con el acompañamiento de la SITEUR han realizado exhaustivas pruebas, de modo que cada uno de los 18 trenes ha recorrido en promedio 15 mil 700 kilómetros, lo que garantiza su buen funcionamiento.
En estos seis años el gobierno federal ha invertido 31 mil 200 millones de pesos, en una obra que dijo, significó grandes retos técnicos sobre todo en el túnel de 28 metros de profundidad, que pasa por debajo del centro de Guadalajara y sus edificios históricos, detalló Morán Moguel, quien destacó que la capital tapatía tiene suelos inestables y saturados.
“El túnel tiene 28 metros de profundidad con 10 metros de tirantes de agua, para construir esta obra, fue necesario perforar más de 35 mil metros para alojar 5 mil pilas de cimentación en los viaductos, con profundidades que variaban de 12 a 25 metros, así como vaciar 571 mil metros cúbicos de concreto en 376 zapatas, esto es una obra verdaderamente magna”.
Agregó que el sistema de monitoreo tiene una escala de 35 mil puntos integrados por detectores y sensores en los 21.5 kilómetros; en la construcción participaron 25 empresas contratistas y generó 5 mil empleos directos y 15 mil indirectos durante casi seis años.
Finalmente mencionó que con esta obra esperan reducir la cantidad de contaminantes de la ciudad toda vez que esperan que cerca de 13 mil automovilistas dejarán de usar más de 8 800 mil autos reduciendo más de 17 mil toneladas de dióxido de carbono y otros gases.