GUADALAJARA, Jal., 24 de enero de 2021.- A puerta cerrada, por segundo domingo consecutivo, se realizó la tradicional misa en la Catedral Metropolitana de Guadalajara encabezada por el Arzobispo tapatío, José Francisco Robles Ortega.

Este es el último domingo que la celebración eucarística debe llevarse a cabo sin presencia de feligreses para cumplir lo ordenado por el gobierno del estado de nuevas medidas de restricción ante el alto número de contagios de Covid 19

Durante la homilía, el prelado tapatío habló del llamado del Papa Francisco de compartir el mensaje del evangelio en estos momentos, que asegura, pese a lo crítico de la pandemia, Dios está más presente que nunca.

Robles Ortega dijo que estos meses de emergencia sanitaria debe servir a los católicos para reflexionar sobre lo que es verdaderamente importante y esencial en nuestras vidas.

“Este tiempo crítico que estamos viviendo nos ha dado la oportunidad de descubrir cercano a Dios entre nosotros o seguimos afanados en las cosas que teníamos en mente, el acumular cosas, el acumular bienes sin saber para quién, sin saber para qué, seguimos ocupados en fomentar en nuestro interior odios, rencores, venganzas, ¿ese es el uso que me damos al tiempo?”

Mencionó que el propio Papa Francisco lanzó un reto a los católicos de apagar la televisión o los aparatos electrónicos un momento para escuchar las palabras del evangelio y reflexionar sobre ello.

La próxima semana el gobierno del estado debería informar si es posible retornar a algunas actividades presenciales después del 31 de enero, dependiendo de los análisis de la Mesa de Salud para el Covid 19.

La Arquidiócesis de Guadalajara ha invitado en reiteradas ocasiones a seguir las misas en transmisiones a través de redes sociales o por algunos canales de televisión y explica que tiene la misma validez que acudir de manera presencial.