Quadratín incrementa cobertura nacional al sumar 19 entidades
GUADALAJARA, Jal., 10 de enero de 2021. – Con el argumento de terminar con la práctica del huachicoleo en los combustibles, una de las primeras acciones del gobierno del Andrés Manuel López Obrador fue anunciar, el 27 de octubre de 2018, el cierre de los ductos de Pemex.
Esto generó que los primeros días de 2019 comenzara el rumor de escasez de combustibles en las principales ciudades del país y para el 6 de enero los estados de México, Hidalgo, Jalisco, Guanajuato y Querétaro ya reportaban largas filas en las estaciones para abastecerse.
Como parte de esta estrategia, cuatro mil elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Marina resguardaron 58 instalaciones estratégicas de Pemex, entre ellas seis refinerías, 39 terminales de almacenamiento y despacho, 12 estaciones de rebombeo y control de ducto.
Para el 9 de enero, la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, dijo que cinco personas del área de monitoreo de Pemex, que no aplicaron los protocolos correspondientes al detectar posible ordeña de ductos o robo de combustible, fueron despedidas y denunciadas.
En el momento más crítico del problema, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador insistía en que no había desabasto del producto pese a las interminables filas siendo 10 estados los que tuvieron más complicaciones, Tamaulipas, Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Puebla, Michoacán y Ciudad de México.
En Jalisco, el sector empresarial advertía que de continuar este problema podría paralizarse el sector comercial y productivo, mientras que el gobernador, Enrique Alfaro pidió a Pemex que ofreciera una explicación a detalle del desabasto y una fecha para normalizarlo, señaló que no era justo que los ciudadanos pagaran el costo de la lucha contra la corrupción en este sector.