Condena la Iglesia católica asesinato de sacerdote de Santa Fe

GUADALAJARA, Jal; 21 de abril de 2018.- Los ordenamientos sacerdotales y de obispos este sábado en el Santuario de los Mártires fueron el espacios propicio para que las altas autoridades de la Iglesia Católica en Jalisco levantaran la voz para exigir justicia en el caso del asesinato del sacerdote, Juan Miguel Contreras García, quien fue acribillado en la Iglesia de San Pío de Pietrelcina en Santa Fe, Tlajomulco de Zúniga.

El Cardenal Emérito de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez lamentó estos hechos y dijo que es necesario esclarecer los motivos de dicha agresión.

“Es muy lamentable que sin más ni más, le disparan a un sacerdote sin mediar palabra, ¿qué traía este individuo?, ¿por qué lo asesinó?, ¿qué motivo tenía?, es parte de la violencia que vive el país, se asesina sacerdotes y se asesina periodistas, se asesinan alcaldes y candidatos, es parte de este desorden en el que las autoridades tienen grande culpa porque han dejado que la seguridad se les vaya de las manos”.

Dijo que a las autoridades les ha faltado voluntad y honradez porque algunos están coludidos con el crimen, por ello hizo un llamado a que cumplan con su obligación de garantizar la tranquilidad a todos los ciudadanos, al tiempo que también les mandó un mensaje a los candidatos de que estén conscientes de la responsabilidad que esto significa.

El prelado agregó que hace falta una mayor coordinación entre las autoridades y “dejar de andar haciendo teatros, como ocurrió hace unos días en San Pedro Tlaquepaque” cuando el gobierno del estado tomó el control de la policía municipal.

Advirtió que el sistema político mexicano es un desastre, porque el tiempo que pasa entre la victoria de un candidato y cuando asume el poder son meses de un vacío institucional e ingobernabilidad.

Por su parte, durante la Homilía, el Arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega aprovechó para lamentar lo que llamó la trágica muerte de un joven sacerdote.

“Estando para cumplir su dos años de ordenado, pidió sus ejercicios espirituales para esta semana y llegó a su parroquia para retomar su servicio, y estando en su oficina dispuesto a servir, sin mediar palabra, sin mediar reclamo, llega un sujeto, que no sabemos quién es y lo mata, lo asesina.”

Dijo que este fue un acto injusto y cobarde y agregó que es alarmante lo que ocurre en nuestro país, una cultura de desprecio por la vida, por lo que es urgente reflexionar y pedir para que recuperemos el valor de la dignidad de la vida humana.

Agregó que las autoridades deben reconocer que los esquemas de seguridad han resultado fallidos por las miles de vidas que se han perdido ante una total impunidad.