Presentan programa del Maratón Internacional Guadalajara
GUADALAJARA, Jal., 21 de abril de 2018.- El homicidio del sacerdote Juan Miguel Contreras García, de la Arquidiócesis de Guadalajara, ha causado gran indignación entre la iglesia católica, ya que el crimen se suscitó dentro de la sacristía de la parroquia de San Pío de Pietrelcina.
Luego del lamentablemente asesinato del presbítero de 32 años, originario de la delegación de El Salvador, en el municipio de Tequila, Jalisco; la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un comunicado en el manifiesta su tristeza y llama a la paz.
«Con profundo dolor, manifestamos nuestra tristeza y consternación, ante el asesinato de un sacerdote más, en días consecutivos, ahora del Pbro. Juan Miguel Contreras García, de la Arquidiócesis de Guadalajara. Hacemos un urgente llamado para construir una cultura de paz y de reconciliación. Estos lamentables acontecimientos nos llaman a todos, a una conversión mucho más profunda y sincera. Es tiempo de mirar con honestidad nuestra cultura y sociedad, para preguntarnos porqué hemos perdido el respeto a la vida, y a lo sagrado», menciona la CEM.
De la misma manera llama a los homicidas a dejarse mirar por el rostro de Dios: «Pedimos a aquellos que menosprecian y arrebatan la vida por cualquier causa, a dejarse mirar por el rostro bondadoso de Dios, para deponer no solo las armas, sino el odio, el rencor, la venganza, y todo sentimiento destructivo».
También se solicita a las autoridades que el asesinato sea investigado exhaustivamente para que este crimen y el resto no queden impunes, el documento fue firmado por el Arzobispo de Guadalajara José Francisco Robles Ortega, quien también es presidente de la CEM.
La muerte Juan Miguel Contreras García, quien estaba a menos de un mes de cumplir dos años de ordenación sacerdotal, ocurrió dos días después del homicidio del también presbítero Rubén Alcántara Díaz de la Diócesis de Izcalli, fue ultimado con una arma blanca en el interior del templo de la colonia Cumbría, del municipio de Cuatitlán Izcalli, en el Estado de México.