GUADALAJARA, Jal., 9 de mayo de 2022.- Es el fin de una trayectoria que deja un legado importante. Se va la mejor clavadista mexicana de todos los tiempos. Paola Espinosa ha anunciado la mañana de este lunes su adiós a las plataformas y los trampolines. La doble medallista olímpica se retira para disfrutar de su familia y emprender nuevos retos. Atrás deja una brillante carrera que será por siempre recordada.

“Quiero empezar dando esta noticia que me hace muy feliz. Quiero anunciarles que de manera oficial digo adiós a los trampolines, a las plataformas. Son 28 años de trayectoria, de altas y bajas, de mucha felicidad y momentos increíbles en la alberca. En cualquier competencia tuve una medalla, logré un objetivo, desde Centroamericanos, Panamericanos, Campeonatos Mundiales, Juegos Olímpicos. Estoy orgullosa del camino que recorrí, de la historia que yo solita escribí. Cuando era pequeña dije voy a escribir mi historia, nadie me va decir cómo lo haré, voy a esforzarme y lograr mis objetivos”, explicó este lunes.

“Eso hice, con una ilusión muy grande, para buscar algo que parecía inalcanzable, pero cuando lo logré me sentó satisfecha. Algo que me ha ayudado es esta frase que me emociona, es que la vida te demuestre que puedes ser lo que tu quieres ser. Cuando estás en algo que amas, que apasionas, que llegas todos los días para dar lo mejor de ti es cuando mas se disfrutan las cosas. El camino no fue nada fácil, fue muy complicado, desde separarme de mi familia para cumplir este sueño”, continuó Paola Espinosa.

“Mi idea en ese momento era ser medallista olímpica y agradezco ese recorrido, agradezco vivir mi vida así, me siento una mujer exitosa, no sólo por las medallas. En todos los aspectos me siento feliz. Anunciarles esto, de corazón, si me han acompañado en toda mi carrera, que me acompañen en decirle adiós a las plataformas y trampolines, me hace sentirlos cerca. Quiero dar gracias a toda la gente que creyó en mi, a toda la gente que pensó que Paola llegaría lejos. A todos los entrenadores que tuve en el camino, en especial a Iván Bautista, mi último entrenador, que tengo que agradecerle muchísimo, porque me devolvió las ganas de subirme a un trampolín y dar lo mejor de mí”, añadió.

Para Iván Bautista tuvo emotivas palabras. “Con él volví a mis principios, en muchísimos años no había entrenado tanto como entrené con él, me hizo sentir capaz, que todavía podía, que todavía era fuerte y más después de ser mamá. Cuando mucha gente no creía en mí, él creyó, creó un sistema de entrenamiento solo para mí. Te quiero mucho, te admiro, te respeto, eres un gran entrenador, en mí siempre va existir mucho valor por tu trabajo, porque se el corazón que le pones. Lo único que puedo decir de ti son cosas buenas, me ayudaste, cuando necesite me abrazaste, nunca hubo duda que lograríamos cosas importantes. Si no hubiera sido por ti, por tu seguridad, por tu temple, no lo hubiera logrado. Te agradezco mucho, Iván, has sido una parte importante no sólo en mi carrera, sino en mi vida”, aseveró.

Y luego continuó con sus muestras de gratitud en la despedida. “Definitivamente gracias a mi familia, mi hermana, mi papá que en paz descanse y por supuesto a mi mamá. Siempre he recordado que lo que empezó como un sueño mío, terminó como un sueño familiar, porque hicieron todo lo posible para que yo lograra medallas que me costaron muchísimo. El deportista empieza por esfuerzo de la familia, mis papás hicieron todo lo posible porque yo cumpliera mis sueños. Mi mamá fue un pilar importante, porque en esas etapas que yo tenía que irme, se quedaba con mi hija y yo tenía la tranquilidad de que alguien la cuidara como si fuera su hija. Lo atesoro muchísimo”, recordó Paola Espinosa.

“Mi papá se fue antes de tiempo. Me quedo con el sueño de que me vio triunfar, me vio colgar en una segunda medalla olímpica, me vio campeona del mundo y medallista olímpica. Debe estar en el cielo feliz porque lo vivimos juntos. Mi hermana ha sido sumamente importante, mucho amor, apoyo y cariño. Vengo de una familia amorosa que siempre me brindó apoyo. Un cachito de cada medalla es de ustedes. Tengo que decir mis suegros también aquí en Guadalajara, que me han ayudado muchísimo con mi hija, estando al pendiente de ella”, agregó.

Ahora, tiene ya planes para el futuro inmediato. “Me mantengo motivada para seguir emprendiendo nuevos proyectos, nuevos retos que me ponga la vida. Esto me servirá para ser cada día mejor, seguir siendo terca en ser la mejor en lo que haga. Estoy dedicando más tiempo a la fundación Paola Espinosa, donde combativos el sobrepeso infantil y el bullying, quiero poner mi granito de arena, me gusta ayudar, seguir dejando huella con cosas positivas. Esto quiero hacer, es lo que me gusta hacer. Estoy interesada en combatir la violencia contra las mujeres. Son retos que tengo para el futuro. Tengo mi fundación y me han abierto las puertas en diferentes lugares”, señaló.

“De lo que se trata la vida es de ir dejando huella y creo que dejé una huella interesante en la historia del deporte mexicano. En algún momento hice sincronizados con Ale Orozco y Gaby Agúndez, hoy verlas juntas me llena de orgullo. Ver a niños que juegan a ser Paola Espinosa en la alberca me llena de emoción. He compartido con muchos de los jóvenes que están ahora, con esos chiquitos que ya no están chiquitos, pero en su momento me tocó cuidarlos para que el entrenamiento no se les hiciera tan pesado. Todo tiene principio y fin. Me voy feliz, contenta para disfrutar mi vida, mi hija, mi esposo y mi familia. Eso estoy haciendo, disfrutando mi vida, disfrutando las cosas que por el deporte dejé de hacer y que no me arrepiento. Gracias por escucharme, era esto lo que quería anunciar”, concluyó Paola Espinosa.